lunes, 7 de marzo de 2011

Diario de Diane. El gonderbrá



Al fin la cita. Estoy fatal, y todo por culpa de la manía de leer el dichoso blog, resulta que X-C está absolutamente obsesionado con las mujeres de pecho grande, leas la entrada que leas, da igual, explícita o implícitamente, no hay vuelta de hoja. Piensa, piensa, piensa. Nada, la única solución sería un gonderbrá, pero yo a ese invento nefasto le tengo declarada la guerra. Hago un inciso en el diario para contaros “mi guerra con el gonderbrá”. Para los que no sepan qué es, diré que se trata de un artilugio inventado por un premio Nobel en física nuclear, con la pretensión de sustituir a la tradicional faja enteriza (la cual fue retirada ya del mercado -por contravenir la Convención de Ginebra y la Declaración de Derechos Humanos- y por dejar tras de si unas cien mujeres muertas por asfixia, según informó, en su día, la agencia F). Me dirigí a la sección de lencería del Gato Inglés dispuesta a probar el invento. Para empezar, no logré descifrar las tallas, pues vienen en unos enigmáticos jeroglíficos: FR- 90, UK-130; USA- 62inch. La caja no ayudaba mucho: sólo aparecía una exuberante Eva Herzibustinosoytanbova sonriendo insultantemente desde su talla 1500 (conseguida gracias a Santa Silicona), para colmo, en la caja otro enigma, ponía: “copa A”. Mientras me preguntaba por qué podríamos ganar una copa si comprábamos el güonderbra, decidí preguntar a la dependienta. Pronto desistí de mi petición, pues la única dependienta disponible (las otras estaban fumando como descosidas en la calle Uría, por la idiota ley antitabaco) hacía como que estaba ocupadísima poniendo los nuevos precios a las prendas del año pasado que el Gato Inglés nos cobra a precio actual. Cogí la talla más pequeña guiándome por lo de “FR”, no porque me caigan muy simpáticas las francesas, sino porque comprendo que genéticamente estoy más cerca de las francesas que de las inglesas o americanas (de éstas últimas me separa un océano). Ya en los probadores, conseguí embutirme en el gonderbrá, después de media hora de intentos fallidos al abrochar el cierre. Sostengo que los diseñadores de sostenes son hombres, porque indefectiblemente, los sujetadores llevan tres cierres consistentes en corchetes metálicos, obligando a las mujeres a contorsionarnos afanosamente hasta lograr llegar a la mitad de la espalda y encima, una vez que llegamos, hay que enganchar cada corchete en su correspondiente lugar, lo cual es un triunfo. Tal vez sea por eso lo de la copa… Enseguida me di cuenta de que el solidarizarme con las francesas había sido un garrafal error. Morada y sin respiración logré salir del gonderbrá, el cual por la fuerza centrípeta salió volando por encima de los probadores yendo a caer en la cabeza de la dependienta. La dependienta, ni se inmutó, enfrascada como estaba en la ardua tarea de no atender a las clientas, y siguió a su bola tocada con el gonderbrá. Iba a decirle algo, cuando, de repente, fui arrollada por un tropel de veinteañeras que se abalanzaron sobre el expositor del gonderbrá y procedieron a ponerse cada una un sostén a modo de diadema en sus cabezas al grito de “¡qué fashión, es lo más!”, intentando imitar a la dependienta, pues ya se sabe que las dependientas del Gato Inglés se gastan la nómina en el idem y siempre van a la última.
foto X-C
Aprovechando el tumulto, me fui discretamente, prometiéndome a mí misma que nunca, bajo ningún concepto, compraría el güonderbra, ni la imitación que venden en el Fontán, el “bra-up”. Ahora me arrepiento. Pero es tarde. Me he puesto un vestido de punto negro, que disimula bastante y que para morir en directo está muy bien.

7 comentarios:

  1. Bueno Carlos, no creo que tú hayas escrito esto,
    es lo más gracioso que leí hace mucho tiempo.
    Empecé a reirme en el sofá, y mi familia creyó
    que me habia vuelto loca, no podía parar.
    Que bien me siento. No me acordaba lo bueno
    que es reirse.

    Marta

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  2. Son geniales estos juegos de correspondencia.
    Cargados de vida.
    Un placer leer.

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  3. La dirección, o sea yo X-C, no se hace responsable de las locuras de Diane, y vuelve a recordar que este blog es unicamente literario y que cualquier parecido con la realidad es pura coincidencia.

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  4. XC ¿cómo que no te responsabilizas? ¡¡¡¡he recibido dos llamadas del jefe de personal del Gato Inglés para una rueda de reconocimiento identificatoria de las pobres dependientas a ver qué hacían en la calle Uría!!!!¿estás empezando a arrepentirte de haberme dado vela en tu entierro, digo, blog? ¿como en los primeros días? ¡¡¡pues te vas a enterar, voy a contarlo todo!!!!, haré un flash back y contaré incluso cómo empezó esta historia...Marta, X-Igualita, os adoro, todo parecido con la realidad no es mera coincidencia, sois mi motor para seguir escribiendo, vamos a reirnos tanto como con Candace Bushnell, Sophie Kinsella y Mariah Keyes, todo junto¡os lo prometo!Besos.
    Si xc me echa del blog...pues monto el mío

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  5. Vaya , Diane, parece que has sobrevivido al encuentro con el tenebroso X-C,lo cual me alegra un montón.Cuando te recompongas de la experiencia,por favor compártela.

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  6. Hola Diane: encantada de leerte,no te
    conocía.
    Desembucha pronto con esta historia,estoy
    impaciente.
    XC. Que te pasa ¿eres Tú?

    Marta

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  7. Diane es muy simpática e ingeniosa. Estoy de acuerdo en que es un placer leerla, es inteligente y divertidísisma. Me gusta mucho más que XC, el tétrico y oscuro antiorden XC, especialmente en lo referente al eclesiástico. Pero bueno, no tiene nada que ver, no se vaya a enfadar...

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