domingo, 27 de enero de 2013

jueves, 24 de enero de 2013

Coño azul














foto Nan Goldin



Isla Correyero.- Coño azul

Mi coño es negro como carbón 
evaporado. Pero se vuelve azul a la luz
de la tele y de la luna.
La característica más peculiar que
explica su color y forma
es

que tiene una circulación lenta y
estremecida que va navegando hacia la
tinta de las venas y se abre al desamparo
de mi dormitorio como si
comprendiese que un dedo impenetrable,
masculino,
no pasara por él ni por las sábanas.

Sería una esperanza considerar
que sobre mi coño solitario aún pueden

caber volúmenes remotos
o
un pañuelo azul que penetrase las dos

mitades humedas y abiertas y así pasar
esta tela azul, ensangrentada,
quedándose,
rompiéndome
porque mi coño ya es invencible,
mi enemigo.


Aislado del amor
cualquier coño es violento




domingo, 20 de enero de 2013

Air Doll





















Air Doll es una película de Kore-eda Hirokazu del año 2009. Su excesivo metraje, o los ataques líricos y autocomplacientes de su director no consiguen restar un ápice de poesía y belleza a esta Pinocho de goma, que se desplaza silenciosa por las calles y habitaciones de un Tokio sórdido y desolado.
El encuentro de la muñeca hinchable con su corazón le hace descubrir la tristeza y la soledad de la vida humana; personas refugiadas en sus trabajos y en su cotidianidad que intentan ignorar la presencia de su propia existencia. La muñeca va descubriendo la incomunicación, la insatisfacción, el dolor y la miseria del hombre, cómo un animal escondido en su caverna o en una jaula construida por él mismo para aislarse del sufrimiento.
Una historia sacada de un manga, donde Nozomi se desliza y va conociendo como, igual que ella está llena de aire, los demás seres también están vacíos, no les queda un soplo de esperanza; únicamente ella, con su ingenuidad y su falta de egoísmo, va abriendo el corazón constreñido por la ansiedad de encontrarse solos, el miedo a la muerte y el hundimiento moral de los distintos personajes, haciéndoles recordar que un día fueron humanos.

—¿Qué significa envejecer?
—Perder la vida. 

—Yo también estoy vacía.
—Hoy en día todo el mundo está vacío, sobre todo las personas que viven en ciudades como esta.

—La vida esta construida de tal forma que nadie puede llenarla sola.

—¿Desearías no haber encontrado tu corazón?
—Duele.

jueves, 17 de enero de 2013

Nuria y Héctor. ¡Vamos de excursión!


NURIA: Ves, es que tú siempre quieres venir conmigo, no tenemos por qué hacerlo todo juntos, ya te digo que salgas con tus amigos.

HÉCTOR: Pero si estamos muy poco tiempo juntos, el trabajo lo ocupa todo. Aunque me parece que dentro de nada no van a hacer falta los profesores, sólo de inglés y matemáticas,

N: Únicamente quieren que sepamos restar y dividir y que nos larguemos a por las divisas como en los 60.

H: La pérdida de las Humanidades es una voladura calculada de la ética y la educación.

N: Sólo se va a salvar Ángel, que es profesor de inglés, tendremos que hacer cola en su portal para que nos de algo de maíz, igual que a las gallinas: pitas, pitas…

H: No digas eso, que luego no nos va a poner me gusta en el feisbuk.

N: No sé por qué vamos a una exposición, todo es pintura, me aburre.

H: Esta exposición es de fotografía, un montaje de imagen y sonido.

N: Siempre hacemos lo que tú quieres, ¿por qué no vamos al cine? Quiero ver la última película de Haneke.

H: Tú siempre pensando en lo escabroso y luego te metes conmigo porque me gusta Kieslowki, pues aquí también trabaja Trintignant, como en Rojo, que lo sepas.

N: ¿Entonces tenemos que ir a ver esa exposición?

H: Sí, ya quedé para verla con Ángel y Eugenia, que conocen a la artista y nos la van a presentar.

N: ¿Y sabes qué es lo que expone?

H: Lo leí en el periódico, trata sobre las huelgas mineras y lo relaciona con la Revolución del 34 y con la vida de las cuencas en la actualidad.

N: Parece que no tiene mucho que ver con su obra anterior.

H: No creas, siempre ha colocado su figura entre espacios industriales y ruinas.

N: Bueno, ya estamos llegando, ya se ve ahí el cartel de la galería: Texu.

H: Hola, veníamos a ver la exposición de Natalia Pastor.

GALERISTA: Si, pasad, pasad, precisamente está Natalia en la sala, vino a hacer unas fotos.

H: ¿Y éstos? todavía no llegaron, ¿Qué hacemos? ¿Nos presentamos o esperamos por ellos que la conocen?

N: Espera, no ves que está haciendo fotos, vamos a echar un vistazo al montaje.

H: Mucho rojo, se nota que es su color. Mira esa imagen, la que se ve en el vídeo de las columnas de presos escoltados por la guardia civil, la tengo yo en una camiseta, del aniversario de octubre del 34.

N: Esa foto del puente con la barricada ardiendo debajo, la vi en el blog Lloviendo Piedras. Lo que pasa es que ya no cuela lo de los mineros, ya no es nada mítico, sólo cuestión de pelas.

H: Tranquila, no te lances que las cosas no son tan sencillas.

H: Hola Natalia, habíamos quedado con Ángel y Eugenia para que nos presentasen pero no acaban de llegar. Estuve en tu exposición anterior y me encantó, además las fotos que hiciste dentro de un sanatorio en ruinas, me recordaron a mi admirada Francesca Woodman.

NATALIA: Qué exageración, muchas gracias por la comparación. Siempre me ha gustado el paisaje industrial, lo derruido, y ahora con el conflicto minero he tenido la oportunidad de estar en primera fila.

H: Y el flipe de tu cuadro Dérmico I en el que apareces suspendida en el aire con tu vestido rojo sobre una central térmica.

NATALIA: El rojo es un color muy directo, también muy expresivo, sobre todo para las mujeres.

H: La que menos me gustó fue la de Frida Khalo, aunque estaba muy logrado lo de la chimenea como tráquea. Tu obra me transmite mucha emoción, me siento identificado con ella.

NATALIA: Me vas a poner colorada, gracias. Ahora más que Frida me interesa Louise de Bourgeois. El trasfondo de la idea del deseo, de la trampa, de la figura femenina como sufriente pero al mismo tiempo con un poder capaz de trascender el dolor.

N: Ahora estás con los del valle, con los irredentos, es un poco como el pueblo de Asterix, la pena es que todo quede en ruido.

NATALIA: ¿A qué te refieres, a los mineros?, llevan toda la vida así, generaciones atascadas en esa lucha.

H: ¿A cuento de qué viene ese titulo?: ¡Vamos de excursión!

NATALIA: Era la contraseña para empezar las manifestaciones, para cortar las carreteras, en estas últimas huelgas.

H: Lo de las pancartas es increíble. Cómo el rollo polítucu ha asentado en la cultura de las cuencas haciendo de la pancarta un medio de expresión habitual. Lo político lo ha invadido todo. Es bueno este eslogan: Comportaos como corderos y os convertiréis en chuletas.

N: Es una pena tener que hablar de esto y no de arte, de cómo es posible que consigas esa emoción en tus obras, y  transmitirnos esa lucidez.

NATALIA: También aparecen en las pancartas los temas sentimentales; mensajes de parejas que se casan. En la cuenca hay una cultura de lo público. No hay que esconder los sentimientos, lo personal también se comparte.

H: Mira esa que pone: Adri no te cases valte mas tirate al rio, y esa otra: Abraham de la vida de casau vas a acabar cansau, y la de: Dibes de mocin y caiste como un trapin, pero la mejor ye esta: Sheila te quiero, vuelve a casate conmigo, tu marido.

N: Y la que dice: Javi no te cases las chicas del Robinson club nos vamos al paro y: Karla por fin alguien carga contigo, gracies Alex, vaya penitencia. Son de traca.

H: Parece que estás muy integrada en la cuenca.

NATALIA: Llevo aquí toda mi vida. Menos unos años en Bilbao cuando estudiaba Bellas Artes. La familia tira mucho. Estuve dudando durante un tiempo, pero al final me quedé.

N: ¿Y cómo llevas el embarazo?

NATALIA: Me siento muy pesada estos meses, está siendo un poco incómodo, además no duermo nada y eso, al cabo de los días y semanas, lo noto mucho. Estoy planteándome pedir antes la baja, no sé…

N: Otra niña, qué valiente, con la vida tan ajetreada que llevas.

NATALIA: Pues sí, al principio me daba pereza pero mi hija, que tiene seis años, me lo pidió tan convencida que, al final, me animé. Bueno, mi madre me ayuda mucho, aún es joven y con mucha energía.

H: Y qué ánimo para seguir con tu obra artística, con todas las obligaciones que tienes.

N: Es una característica muy asturiana, de mujer luchadora curada de espanto.

H: Lo sé muy bien, mi abuela era camisera y cosía camisas rojas en el 34. Me contaba cómo subían los camiones chorreando sangre del matadero al cementerio de Oviedo.

N: Hubo muertos en todos lados.

H: En unos más que en otros. Hay más de mil personas amontonadas en la fosa común, fuera de las tapias del cementerio, no se fuesen a contaminar.

N: No te pases, relaja.

H: Este tema no lo soporto. ¿Y por qué sólo hablan de la voladura de la Cámara Santa y no cuentan cómo el ejército destruyó Santa Cristina de Lena?

N: No seas tan político.

H: No, si esto no es política, es historia. La política es que me quite mi casa el banco después de haber pagado yo el pufo del banco y, encima, me echen a la calle.

N: Jolín, déjalo ya, estamos hablando de arte.

H: Natalia sabe que el arte es algo más que sonrisas y muecas.

N: Natalia, no le hagas caso, es que se calienta solo. Los fantasmas esos, que le vienen como reflujos.

H: Sí, mejor cambiamos de tema.












N: He visto que salen unas ilustraciones tuyas en un blog acompañando un texto teatral.

NATALIA: Sí, me hace mucha ilusión trabajar en Nuria y Héctor, y eso que ahora con el embarazo a veces no me da casi tiempo, pero me entusiasma. Los tres estamos muy contentos con el resultado, además lo vemos original y en formato blog queda estupendo. ¿Sabes que una amiga quiere grabarlo para la web y crear una serie de televisión?

N: ¡Vaya bien!, espero verlo pronto.

H: ¿Qué será de Ángel y Eugenia que no acaban de llegar?

NATALIA: ¿Sabéis que fueron ellos los que compusieron la pieza sonora con las grabaciones que yo hice durante las manifestaciones? Es el sonido del video de la exposición.

H: Sí, algo nos habían comentado y además vaya guapos que son los vídeos que tienen ahí en la entrada, parece un homenaje a La ventana indiscreta.

NATALIA: Son buenísimos. Lo siento chicos pero me tengo que ir, ahora con el embarazo no me gusta conducir por la noche, y se hace tarde.

N: Normal, oye, quedamos encantados de conocerte. Hasta pronto y buena suerte con todo.

NATALIA: Gracias. Hasta luego. ¡A ver si no me llevó el coche la grúa!

N: Y nosotros, ¿qué hacemos?, ¿por qué no los llamas?

H: Es una pena, yo quería que nos explicasen un poco los vídeos estos de Private Lives. Voy a llamarlos.

H: Nada, que me dice Ángel que les paró la Guardia Civil en un control por La Felguera y que les han inmovilizado el coche.


«Millares de detenciones fueron hechas y los prisioneros, excepto los asesinados en el camino, fueron llevados a los cuarteles… Una vez allí, fueron sacados y fusilados en serie. Los legionarios y los moros habían liquidado ya, según su costumbre, a todos los prisioneros caídos en el momento de la lucha. Es imposible decir cuantos cayeron en las ejecuciones realizadas por los pelotones de la guardia civil».
Gerald Brenan, El laberinto español, Madrid, Globus, 1984, p. 309

Imágenes Natalia Pastor

jueves, 10 de enero de 2013

Private Lives


Private Lives from Mind Revolution on Vimeo.

 «Un día cuando tenía 13 años puse mi disco favorito de Karajan y empecé a jugar a dirigir la orquesta como solía hacer muchas tardes.

Sonó el teléfono que estaba junto a la ventana y un hombre me saludó como si me conociera pero no contestó cuando insistí en que se identificara.
Entonces me preguntó si de mayor quería ser directora de orquesta.

- Te veo ensayando muchas veces- dijo.

Una mezcla de miedo y vergüenza hizo que colgara el teléfono y me apartara rápidamente de la ventana.

Quedé pensando desde cuando me entretenía jugando a eso


Entonces ella obtuvo, tuvo conciencia, de su Doble cuerpo, Deseando amar su Ventana se volvió indiscreta y surgió un Decálogo con La ventana de enfrente desde donde Monsieur Hire y Amelie miraban indiscretos, Deseando amar La ventana de enfrente
La ventana se abrió y pude ver, pude mirarte. Los días pasaron, tan lentos como un ancla, quería que se fuese el sol porque al llegar la sombra podía verte entre las bombillas. Cuanto miraba, miraba desierta y dormida porque ya mis sueños invadieron mis ojos, miraba tras la mirilla y sólo quería poder tenerte. Los vecinos todos eran igual, ninguno me importaba, pero me inventé tu sombra, paladeé tus voces, escuchaba entre la pared tus pasos. Mi mirada se fue haciendo tuya y ya no sabía si me mirabas o si era yo, la que ya espejo, deseaba que me mirases. Así crecí, soñando entre cristales como si fuesen lágrimas, busqué en las páginas, en las letras de los libros, en los sueños, en las películas, pero tenía que mirar, miraba…



Peephole from Mind Revolution on Vimeo.

Private Lives es un collage audiovisual creado por Mind Revolution a partir de escenas de películas en las que alguien observa o es observado a través de una ventana; con Peephole y con Peeping Tom crean un circulo inquietante en el que todos somos presa, nos miran y devoramos.

Mind Revolution son Eugenia Tejón y Ángel González
Galería Texu- Postigo Bajo 13. Oviedo
Hasta el 17 de Enero de 2013

martes, 8 de enero de 2013

La novia



Roxana Popelka presentó La novia (o el problema de Dolores se llamaba mal de amores), una serie de fotografías de acción para el proyecto “Artransmedia 2002”, en la entonces “Universidad Laboral Convento de las Clarisas”. Estas obras se pueden ver ahora en el Museo Barjola de Gijón formando parte de la exposición “Mutaciones creativas” en la que participan veintiún artistas asturianos, son fondos de la Fundación DANAE dirigida por Acindino Quesada quien mantiene que aquellos artistas podían competir con lo más representativo de la vanguardia europea del momento.

En los años setenta la fotografía comienza a ser utilizada para documentar las acciones performativas; así, un arte efímero, empezó a transformarse en duradero, llegando a producirse las creaciones para ser filmadas o fotografiadas, uniéndose concepto y forma en una única pieza artística, una fotografía. De está manera Roxana Popelka utiliza la fotografía como registro de sus acciones, introduce y sintetiza en el visor de la cámara la poesía de su narración.
El resultado es un soporte digital en el que se aúnan distintas artes, porque lo importante no es el género o la técnica con que trabaja el artista, si no la obra que contemplamos. Lo fundamental es tener algo que decir y decirlo, saber transmitir emociones, sensaciones e ideas. 

Las figuras (ella misma) brincan por la playa, empujan un carro de la compra o se sientan atrapadas en una silla de ruedas, con su vestido de novia.
El gran día, cuyo paradigma es la blanca palidez del saco nupcial, queda retratado en su inutilidad ante las situaciones cotidianas a las que la bendita, santa, virginal, novia tiene que enfrentarse. El rol de la mujer como el soporte hueco de un disfraz blanco (como el de los sacerdotes, que es negro) queda al descubierto. Pero todo se da por bien empleado para que las niñas (que ya habían sido sometidas a un ensayo general en la primera comunión) acepten (y perpetúen) su pasado de buena chica y su futuro de buena esposa y sufrida madre. Por desgracia el ritual áulico se sigue celebrando por todo un país lleno de iglesias y mujeres muertas, en las que los disfrazados de negro otorgan los títulos de buena hija y amante esposa. 


domingo, 6 de enero de 2013

No puedo quitar mis ojos de ti


Como si fuese un recuerdo, como si fuese una simple ilusión, como si sólo fuesen mis dedos paladeando las teclas soñando con tu piel; no puedo quitar mis ojos de ti, no puedo sentir que mañana no estés; pienso en las nubes de algodón y en todas esas cosas, en las montañas de muñecas y los abismos de te quiero, y siento como el tiempo se va con cada vez el cielo se enciende rojo para avisarme de que las luces se apagan. 
Tengo que hacer algo, cerrar los ojos para no verte, y decirme no te quiero, ya se todas esas cosas, ya lo se todo. Ahora déjame en paz y déjame soñar, como si fuese orson, como si fuese un buñuel, como si sólo fuese un hombre que quiere... ya se lo que va a haber mañana

sábado, 5 de enero de 2013

¿Qué es el cine?





«El cine es un lenguaje.

La memoria es la más fiel de las películas, la única que puede impresionarse a no importa qué altitud y con el único límite de la muerte. Pero ¡quién no es capaz de ver la diferencia entre el recuerdo y la imagen objetiva que le da una eternidad concreta!

Del montaje, que como es sabido proviene principalmente de las obras maestras de Griffith, André Malraux escribía en la Psychologie du cinéma que constituía el nacimiento del film como arte; lo que le distinguía verdaderamente de la simple fotografía animada convirtiéndolo en un lenguaje.

En los tiempos del cine mudo, el montaje evocaba lo que el realizador quería decir; en 1938 la planificación describía; hoy, en fin, puede decirse que el director escribe directamente en cine. La imagen, su estructura plástica, su organización en el tiempo, precisamente porque se apoya en un realismo mucho mayor, dispone así de muchos más medios para dar inflexiones y modificar desde dentro la realidad. El cineasta ya no es sólo un competidor del pintor o del dramaturgo, sino que ha llegado a igualarse con el novelista.

Cuando el cineasta intenta llevar a la pantalla grandes obras literarias ya no le vale con plagiar, tiene que transcribir unas obras que ya son transcendentes. ¿Y comó podría ser de otra manera si estas revelan una forma tan sutil de literatura que los héroes y la significación de sus actos dependen íntimamente del estilo del escritor, si los personajes están encerrados como en un microcosmos cuyas leyes, rigurosamente necesarias, no tienen valor en el exterior; si la novela ha renunciado a la simplificación épica —punto de partida de mitos—, para ser la reunión de sutiles interferencias entre el estilo, la psicología, la moral o la metafísica?

El fotografiar el teatro ha sido siempre una tentación para el cineasta, ya que es en sí un espectáculo; pero el resultado es de todos conocido. Y la expresión “teatro filmado” ha llegado a ser el lugar común del oprobio crítico. Por lo menos la novela requiere un cierto margen de creación para pasar de la escritura a la imagen. El teatro, por el contrario, es un falso amigo; sus ilusorias semejanzas con el cine llevan a este a una vía muerta, lo atraen a la pendiente de todas las facilidades.

Constatar qué el cine ha aparecido “después” de la novela o el teatro no significa que vaya tras sus huellas y en su mismo plano. El fenómeno cinematográfico no se ha desarrollado en absoluto en las condiciones sociales en las que subsisten las artes tradicionales. Los primeros cineastas han robado lo necesario del arte cuyo público querían conquistar, es decir, el circo, el teatro de feria y el music-hall, que proporcionaron, en particular a los films burlescos, una técnica y unos intérpretes. No fueron influenciados por una literatura que al igual que el público al que se dirigían, tampoco ellos leían. En cambio, sí que lo fueron por la literatura popular de la época, a la que se debe, con el sublime Fantomas, una de las obras maestras de la pantalla. El film recreaba las condiciones de un auténtico y gran arte popular, y no ha desdeñado las formas humildes y despreciadas del teatro de feria y de la novela por entregas.

Cuando el cine se ha lanzado realmente en pos del teatro, ha enlazado —prescindiendo de uno o dos siglos de evolución— con categorías dramáticas casi abandonadas.

No sería muy difícil hacer la misma demostración con la novela. El film de episodios, que adapta la técnica popular del folletín, redescubre sus viejas estructuras.

En este proceso de influencias o correspondencias, es la novela la que ha ido más lejos en la lógica del estilo. Es ella quien ha sacado el partido más sutil de la técnica del montaje, por ejemplo, y del trastocamiento de la cronología: ha sido sobre todo ella quien ha sabido levantar hasta una auténtica significación metafísica el efecto de un objetivismo inhumano y casi mineral. ¿Qué cámara ha permanecido tan exterior a su objeto como la conciencia del héroe de El extranjero, de Albert Camus? En realidad, no sabemos si Manhattan Transfer o La condición humana hubieran sido muy diferentes sin el cine, paro estamos seguros en cambio de que Thomas Garner y Citizen Kane no hubieran sido concebidos jamás sin James Joyce y Dos Pasos.

El cine asimila el formidable capital de asuntos elaborados, amasados a su alrededor por las artes ribereñas a lo largo de los siglos. Se las apropia porque las necesita y porque nosotros sentimos el deseo de reencontrarlas a través suyo.
Haciéndolo, no las sustituye, sino todo lo contrario. El éxito del teatro sirve al teatro, como la adaptación de la novela sirve a la literatura. Hamlet en la pantalla no hace más que aumentar el público de Shakespeare, un público que en parte al menos descubrirá el gusto de ir a escucharlo en la escena. En realidad, no hay en absoluto competencia ni sustitución, sino presencia de una nueva dimensión que las artes han perdido poco a poco desde el Renacimiento: la del público.
¿Quién podrá lamentarse?»

André Bazín, ¿Qué es el cine?, 1958-1963

martes, 1 de enero de 2013

Nuria y Héctor. Año cero


NURIA: Son las cinco de la mañana, me asomo a la ventana y huele a campamento de verano. Es agradable identificar olores, volver a revivirlos así. El aire es el típico de Castilla, de eso no hay duda. Hace dos noches me despertó el ronquido del vecino rumano; duerme fuera, en el porche. Pensé que era Miguel (a veces respira profundamente), pero era el vecino que en las noches de verano duerme fuera de la casa. Me costó volver a dormirme, tengo el sueño fragmentado; es un sueño posmoderno, en eso soy actual, estoy a la moda.

HÉCTOR: Yo tampoco dormí bien, no podía respirar, me levanté al baño a lavarme la cara y beber agua, miré el reloj y eran las cinco de la mañana. No había dormido, volví a la cama y desperté en un hospital medio en ruinas, lleno de gente, ocupado por soldados alemanes. Lo bombardeaban fuertemente, me escapé. Tras un muro vi un montón de carteras y pañuelos y cosas extrañas colocadas en el suelo como en un escaparate, como si fuese un top manta. Apareció un niño de unos catorce años: “Señor, señor ¿Quiere comprar algo?” Debió de comprender la cara de loco que le puse, me cogió de la mano y dijo: “Venga conmigo.” Las bombas seguían cayendo, corrimos entre casas derruidas y cascotes y barricadas por las calles, hasta que al doblar una esquina nos topamos con una patrulla de soldados, nos apuntaron con las metralletas y nos pusieron contra la pared, nos registraron y nos ataron las manos a la espalda. Nos hicieron caminar hasta llegar a un patio lleno de gente formada en filas. 
Todos eran civiles, mujeres y niños, ancianos la mayoría. Nos soltaron las manos y  nos alinearon con los demás. Trajeron a un niño de unos tres años y me lo pusieron a horcajadas sobre los hombros. Empezaron a llegar camiones militares cubiertos por toldos de lona con una cruz negra pintada en el centro. Tocaron un silbato y nos mandaron  subir a los camiones. Les golpeaban con las culatas de los fusiles y había una mujer vestida con el uniforme de las SS, con pantalones de montar y botas de caña alta, que azotaba a los viejos con una fusta. Por señas le indiqué al chaval que me siguiese y nos escabullimos entre las columnas del patio, con el niño rubio sobre mis espaldas. Nos agachamos e intentamos escondernos entre un montón de sacos vacíos amontonados en un rincón, olían a demonios pero nos metimos debajo de ellos. No paraban los gritos, ni el ronquido de los camiones. La plaza se vació, se hizo silencio, pero no nos movimos. Después, como quince minutos después, llegaron los disparos, ráfagas de metralleta y gritos sangrantes, un mar de gritos, aullidos de dolor. Echamos a correr, corrimos y corrimos atravesando calles y casas en ruinas, ya no podíamos respirar, me dolían los pulmones, pero las piernas seguían corriendo. Tropezamos con un río y bajamos a la orilla buscando un refugio. Nos inclinamos a beber, cuando vi que el agua olía dulce y estaba roja. Me desperté, son las seis de la mañana y ahora te escribo.

Texto Roxana Popelka y X-C
Imágenes Natalia Pastor