Martin Amis.-Dinero
"Iba tan cocido que me sentía incapaz de
averiguar si ellos podían ver lo cocido que iba. ¿Les daba igual? Yo iba tan
cocido que me daba igual."
"Aquí siguen ocurriendo cosas, y alguna cosa
espera a que yo llegue para ocurrirme. Lo sé. Recientemente mi vida es como un
chiste de los que te hielan la sangre. Recientemente mi vida ha comenzado a
adquirir forma. Hay algo que me espera. Yo espero. Pronto, esa cosa dejará de
esperar, el día menos pensado. Pueden ocurrir cosas espantosas en cualquier
momento. Esto es lo más espantoso."
"La memoria es muy graciosa, ¿verdad? ¿No están de acuerdo? Yo tampoco.
Jamás me ha divertido la memoria, y a medida que voy haciéndome mayor, menos
graciosos me parecen sus chistes. Es posible que la memoria no cambie, pero
conforme van pasando los días cada vez tiene menos que registrar. Me parece que
mi memoria está en forma. Lo único que pasa es que mi vida me parece cada vez
menos memorable. ¿Te acuerdas de dónde dejaste las llaves? ¿Y por qué tendría
que acordarme? ¿Te acuerdas de aquel día en la bañera? ¿Te lavaste también los
dedos de los pies? (Qué aburrido es echar una meada, sobre todo después de las
mil primeras veces. Fíu, que rollo, ¿no?) Ya no consigo recordar ni la mitad de
las cosas que hago. Pero tampoco hago gran cosa."
"Hay gente a la que le entra el sueño cuando
bebe un poquito. Yo pertenezco al otro tipo. Al tipo de los que cuando beben se
sienten fuertes y con ganas de hacer cosas… No hagas nada es la
máxima que yo sigo cuando me emborracho. Pero siempre hago montones de cosas.
Estoy borracho "No hagas nada", una buena norma. El mundo
sería mucho mejor, y mucho más seguro para mí, si nadie hiciera nunca
nada."
"A veces las adicciones son utilísimas: como
mínimo, para satisfacerlas no te queda más remedio que levantarte de la
cama."
"A veces la vida parece una cosa muy conocida.
Tiene ese aspecto tan familiar en la mirada. La vida no es más que
venganza, conspiración, sentimientos intensos, arranques de orgullo, fe en uno
mismo, fe en la justicia de las mareas, de las inundaciones."
“Calor, dinero, sexo y fiebre: esto es Nueva York,
esto es clase, esto es la cresta de la ola”
"Si eres pequeño y aquello de lo que te evades
es grande (¿no han tenido nunca ese sueño?), el único escondrijo posible es
algún reducto muy pequeño en el que la cosa grande no pueda entrar. Pero lo
malo es que tienes que quedarte ahí, en ese sitio tan pequeño, y a veces hasta
encogerte para retroceder más aún. Estoy cansado de ese sitio tan pequeño.
Estoy hasta los putos cojones de ese sitio tan diminuto. Estoy harto de que me
miren sin yo enterarme. Estoy harto de todas esas ausencias."
"Los futuros del futuro nunca habían tenido un
aspecto tan pétreo. No inviertan dinero en el futuro. Acepten mi consejo y
confórmense con el presente. El presente es real, la única realidad. El
presente, el jadeante presente, es todo lo que hay."
"Dado que he resultado ser el tipo de ser
humano que soy, lo primero que me pregunto al ver a una mujer es: ¿me la
tiraré? Del mismo modo, lo primero que pienso al ver un hombre es: ¿tendré una
pelea con él?"
"—No
sé si te das cuenta, pero es pedir mucho eso de pasar toda una tarde con
alguien que está borracho.
…Siempre había sabido que eso era verdad, naturalmente. Todos los borrachos
sabemos que eso es verdad. Pero, en general, la gente tiene la suficiente
consideración como para no mencionarlo. La verdad, carece de tacto. Ese
es el problema de los que no son alcohólicos: nunca sabes qué van a decir
a continuación. Sí, los sobrios son gente extraña, impredecible, insoslayable,
selectiva. Pero nosotros hacemos cuanto podemos por soportarlos."
"Todos vamos perdiendo: diciendo adiós con la
mano, o dándonos un besito en la punta de los dedos, da igual, de la manera que
sea, todos perdemos algo, nos despedimos de algo que se va encogiendo,
alejando, desapareciendo. La vida se reduce a perder, perdemos a la madre, al
padre, perdemos el pelo, la belleza, los dientes, los amigos, los amantes, la
buena forma, la razón, la vida. No hacemos más que perder, perder,
perder. Nos va quedando cada vez menos vida. Es demasiado dura, demasiado
difícil. No valemos para vivir. No sé si resistiríamos otras cosas. Pero la
vida no. A ver quién se lleva la vida de nuestros estantes. Que nos la quiten
de encima. Es jodidamente difícil, y no valemos para vivirla."