jueves, 26 de junio de 2014

Tengo el alma disuelta en aguarrás





















Tengo el alma disuelta en aguarrás,
como una boda sin novia
o un padre sin hijos.
Tengo el tiempo hundido
en una charca de barro,
y no espero ningún día de sol,
ni ningún amanecer.
He visto las rosas del mar,
y no me queda ningún amigo por conocer.
Solo pediría por ti,
por ti o por mi,
porqué cuando apagase la luz
encontrase tus ojos.
Maldita noche (sin ti),
maldita muerte (que triunfas).
Tiemblo al mirar las estrellas
(el cielo anuncia el mar),
y una estrella fugaz
que soy yo despeñándome.
No tengo desayuno
ni amanecer,
tan solo tu rastro en mi cama.


foto X-C

sábado, 21 de junio de 2014

R


















Tengo la vida tan acabada que ya apenas me queda tiempo para que la punta de mi lengua, al rozar la corona de mis dientes, pronuncie la primera letra de tu nombre pensando en la orilla de tus labios.

foto Jarek Khaal Kubicki


sábado, 14 de junio de 2014

Cada vez
















foto X-C




Cada vez.- Begonya Pozo

Es difícil sobrevivirte.
Cada vez que vuelvo a ti,
a tu casa llena de otras vidas
que ya no son la tuya.
Cada vez que miro desde la calle
las ventanas del segundo piso esperando
verr la luz con la que iluminabas
mi pequeño mundo.
Cada vez que me siento una voyeur inútil
porque hace tiempo que he perdido el único
objeto de deseo,
cada vez que paso por la acera
y no me atrevo a detener el paso
por si al parar te pierdo
de nuevo una vez más.
Es dificil sobrevivirte
cada vez que, con cuidado, subo los escalones
que no me llevan ya jamás hasta tu puerta:
cada vez que sé que no te apoyarás
jamás sobre la barandilla, esperándome,
huésped del tiempo y la ruina.
Cada vez, digo,
es más difícil sobrevivirte.

miércoles, 11 de junio de 2014

Tengo tu amor congelado en un bolsillo del pantalón
















foto X-C



Tengo tu amor congelado en un bolsillo del pantalón
y lo saco cada poco para poder verte.
Un amor de película,
con Robert Stack, borracho, estrellando la botella contra la pared,
estrellándose con su biplano contra el suelo.
Un amor tan ardiente como el último glaciar,
a fin de cuentas... ¿no está hecho el infierno de hielo?
¿no es allí donde pena la Criatura devorada por su amor (inútil, maldito)?
El amor como una larga noche
donde tú me hablas entre las sábanas
y yo me dejo acariciar por tus palabras
como si fuesen las alas de un ángel.
Tú me dices mientras te doy la espalda
para que no me veas llorar
al sentir tu piel y escucharte.
Tengo que dar la vuelta para besarte
y no pensar, tan solo quererte.
No hay ni una nube gris entre los pinos,
y todos los sueños de futuro,
como si fuesen verdad.
Pero la verdad es invadida por lenguas de fuego,
de realidad y números que yo no comprendo.
Ahora realizo portentos,
me destruyo sin piedad,
recuerdo cada noche
y el tiempo de los besos.
Cada día queda menos de mí en mí,
el corazón se arruga lleno de horror,
está harto y no comprende
porqué le he fallado.
Sabe a donde voy,
como aquel avión en blanco y negro
y una explosión de fuego.
Menos mal que tengo tu amor congelado
en un bolsillo del pantalón
y lo puedo sacar a cada poco,
como si buscase la hora en el reloj
de cadena de mi padre,
y lo contemplo tan hermoso
que sigo andando,
a pesar de haber muerto
el verano pasado.


viernes, 6 de junio de 2014

Diarios de Al Berto



















Viernes, 9 de marzo de 1984
Rua do forte, Sines

La luz incide sobre las ventanas. Luz clara, frágil.
Luz donde me envuelvo
y espero que el día avance.
Esbozar un nuevo libro, ¿para qué?
Esbozar un gesto, ¿para qué?
Esbozar una sonrisa, ¿para quién?


foto X-C