sábado, 28 de abril de 2012

Acahualinca














Cesar Naves utiliza sus vacaciones del año 2010, para viajar como cooperante a una de las cimas de la civilización occidental, la montaña de mierda que rodea la laguna Acahualinca en Managua, en la orilla sur del lago Xolotlán.
El Vertedero de La Chureca surgió después del terremoto que asoló el centro de la capital nicaragüense. Tras el seísmo de 1972 que produjo diez mil muertos y una fortuna para la tiránica familia Somoza, (“Puede que sea un hijo de puta pero es nuestro hijo de puta”, decía el presidente Roosevelt cuando se refería a su adlátere) el gobierno se dedicó, en vez de restaurar con la ayuda internacional, a bombardear las ciudades enterrando mas de 50.000 muertos en su lucha contra la guerrilla sandinista.

La gente vive dentro del vertedero y para el vertedero. Doscientas familias, entre 1.500 y 2.000 almas (en pena) viven allí, mueren allí. Pero otras 20.000 personas se alojan en los barrios limítrofes al basurero, porque allí es donde trabajan recogiendo basura de la basura, una basura de mala calidad porque ya ha sido escogida previamente antes de ser arrojada a Acahualinca, apenas solo les queda por recoger las bolsas donde se tiran los desperdicios, estas bolsas las lavan en sus chavolas y luego tienden los plásticos como si fuese su colada, para poder venderlos por un poco más de dinero.

Las fumarolas de gas metano salen a la superficie de la planicie de detritus donde los niños escarban, a más de 35 ºC, para apenas ganar un par de dólares al día. Por eso es mejor dedicarse a la prostitución, pueden sacar veinte dólares al día, es el futuro de las niñas con suerte, las otras no llegarán a viejas.

El proyecto que llevó a Cesar a trabajar en La Chureca consistía en programas de higiene, de prevención de enfermedades sexuales y de alimentación. Mujeres voluntarias del barrio intentan explicar a sus vecinas medidas higiénicas y de prevención, también llevan carritos con libros haciendo de bibliotecas ambulantes en una desesperada campaña de alfabetización, para que los niños vayan a las escuelas. El proyecto procura buscar empleo a los varones que viven dentro del vertedero para que las unidades familiares se puedan mantener sin falta del trabajo de los niños.
Los cooperantes salían por las mañanas y visitaban las casas de Acahualinca, donde pesaban y tallaban a los niños que se encontraban, con una báscula de baño y un metro de costurera. Cesar estuvo allí treinta y un días. Me cuenta como una mañana les asaltaron con un machete en plena calle. O como otro día, cuando estaba almorzando en una pulpería, se les acercó un chaval, que no había parado de mirarles mientras comían, y les preguntó:
—¿Ya acabasteis? es que yo me quiero comer eso que dejasteis en el plato.
Cesar me explica que su ritmo es diferente y que tenemos que aceptar esa forma de ser, que no podemos juzgarlos aplicándoles nuestras costumbres.


En el poblado conviven las viudas y las prostitutas con sus hijos, las niñas no pueden ir a la escuela porque tienen que ganarse el pan recogiendo basura sino lo consiguen serán prostituidas.
El estado civil de las mujeres está clasificado en los papeles oficiales en cuatro categorías: soltera, viuda, casada y acompañada.

—Tener nueve hijos aquí es difícil.
—Si, es un milagro de Dios —responde Juana que acaba de cumplir treinta años y ya no esta ni soltera, ni viuda, ni casada, ni acompañada y vive en una choza hecha de hojalata y uralita y se dedica a rebuscar con sus hijos plásticos entre la basura, pero no puede venderlos limpios porque no hay agua donde ella vive—.
—¿Qué pides a la vida?
—Poder salir de aquí y tener una casa con agua potable.

Leo en una entrevista a la artista y fotógrafa asturiana, Soledad Córdoba, que se supone que la fotografía es para documentar un hecho real pero que el fotógrafo, al apretar el disparador desde un punto concreto, hace que la realidad no sea tan real. “A mi me gusta jugar con eso”—añade la avilesina. En las fotos que expone Cesar Naves en el Ateneo Obrero de La Calzada, en Gijón, no hay nada con lo que jugar, sólo nos queda maldecir y llorar.
El Infierno de Dante no es imaginable; este, en cambio, es real y es peor, y lo han creado los hombres (un milagro de Dios). Un paisaje de vacas, cerdos y ratas contra humanos, donde los niños se pegan con los zopilotes por la basura.

domingo, 15 de abril de 2012

Expulsión de la bestia triunfante
















foto X-C


Sin la libertad de pensamiento no hubiese sido posible la ciencia ni la filosofía moderna. Pero estos dones no nos fueron cedidos, sino que hubo que tomarlos, algunos hombres dieron su vida por ellos, intentando cambiar el principio de autoridad por la libertad, pensa uomo pensa, escribía Campanella desde la cárcel en la que penó durante veintisiete años por "hereje". Los problemas deben solucionarse mediante la razón, no por la fe (y la espada): «La pasión del filosofo es la pasión por la verdad y no dar gusto a las gentes, hay que anteponer la verdad a la propia vida».
Giordano Bruno dice que hay que buscar la verdad utilizando la inteligencia y no esperar que esta venga a nosotros en forma de inspiración divina. El 8 de febrero del año 1600 fue sometido a tormento, declarado hereje y quemado en la hoguera, sus obras fueron destruidas. «En cada hombre, en cada individuo se contempla un mundo, un universo». Su contraposición con la Edad Media es total, el universo inmutable finito se transforma en abierto. Rechaza el mito de una originaria edad dorada y concibe el progreso como un continuo alejarse de las formas primitivas de la vida humana, ascendiendo de la bestia hacia el hombre, es necesario que huyamos de la ociosidad y la pasividad.
En la Edad Media la doctrina cristiana presenta al hombre como el único ser racional del universo, la Tierra es el hogar del ser humano y por tanto el centro del universo, geocentrismo que Bruno niega dando al hombre y a la Tierra un lugar insignificante en el universo, donde existen innumerables sistemas solares como el nuestro, siendo nuestro sol, una estrella mas en el infinito.
Giordano Bruno terminaría desarrollando una concepción cosmológica infinitista, inspirada en Copérnico. Para Giordano, el mundo, en contra de Aristóteles, es uniforme. Rogelio Pérez Bustamante escribe:
«Aquella libertad de pensamiento filosófico nunca será compartida por la Inquisición ni por la  Iglesia y acabará costándole la vida y aquella teoría de la infinitud del mundo también le seria reprobada como un ataque directo a las Sagradas Escrituras y lo arrastraría a la muerte».
No admite la noción del pecado original, del paraíso o de edad de oro alguna, ni el monogenismo adámico. Niega que «el hombre pueda ser juzgado basándose en una justicia pasiva basada en la fe en Cristo sin importarle las obras realizadas por el hombre en su vida., una absurda justicia de la fe más allá de todo lazo o compromiso social y de toda acción meritoria».
En la Expulsión de la bestia triunfante, Bruno dice: «Las tinieblas se preferirán a la luz, la muerte será juzgada mas útil que la vida, nadie alzará los ojos al cielo, el religioso será considerado insano, el impío será juzgado prudente, el furioso fuerte, el pésimo bueno. Y creedme que se decidirá la pena capital para aquel que se dedique a la religión de la mente; porque se encontrarán nuevas justicias, nuevas leyes, nada se encontrará santo, nada religioso: no se escuchará cosa digna del cielo o de lo celestial. Sólo quedarán ángeles perniciosos que mezclados con los hombres forzarán a los míseros a la audacia de todos los males, como si fuese justicia; darán materias para guerras, rapiñas, fraudes y todas las otras cosas contrarias al alma y justicia natural: y ésta será la vejez y el desorden y la irreligión del mundo».
«La idolatría está presente en el cristianismo, en su culto, sobre todo en el catolicismo, a lo muerto, a lo inútil, a lo abyecto, tal como se manifiesta en el culto a las reliquias y a ejemplos de humanidad vil y sin valor. Quienes descienden hasta adorar en sustancia como dioses a quienes apenas poseen tanto espíritu como nuestras bestias, puesto que finalmente su adoración termina en hombres mortales, inútiles, infames, necios, vergonzosos, fanáticos inspirados por genios perversos y sin virtud alguna, que vivos no valieron para sí y no es posible que una vez muertos valgan para sí o para algún otro». Giordano describe a la sociedad cristiana en la que vive como «emporcamiento de la dignidad del género humano y perdida de la justicia civil».
«El triunfo de la religión de Cristo -posibilitado por el error cosmológico, ontológico y teológico de Aristóteles- es en realidad el triunfo del error y del vicio, la imposición sobre las conciencias de una fábula inútil y perniciosa». «Sólo quedarán ángeles nocivos que mezclados con los hombres forzarán a los desgraciados a atreverse a todo mal como si fuera justicia, dando materia a guerras, rapiñas, engaños y todas las otras cosas contrarias al alma y a la justicia natural».
«Hoy por hoy no hay otra religión que la cristiana y el vulgo parece seguir dispuesto a seguir alimentándose fantásticamente con ella. De esta manera cae y es expulsada la Fábula senil y bestial inútil y perniciosa. Conventos porcinos, sectas sediciosas... desordenadas órdenes, reformas deformes, purezas inmundas, sucias purificaciones y perniciosísimas bribonearías que se mueven en el campo de la ambición, donde la torva Malicia ocupa el primer puesto y la ciega y crasa Ignorancia se mueve a sus anchas».

La Inquisición Romana lo acusará de:
Tener opiniones contrarias a la Santa Fe y propósitos contra ella y sus ministros.
Tener opiniones erróneas sobre la Trinidad, la divinidad de Cristo y la Encarnación.
Tener opiniones erróneas sobre Cristo.
Tener opiniones erróneas sobre la transubstanciación y la Santa Misa.
De sostener la existencia de mundos múltiples y su eternidad.
De creer en la metempsicosis y la trasmigración de las almas humanas en las de los animales.
De ocuparse del arte adivinatorio y de la magia.
De no creer en la virginidad de María.
De ceder al pecado de la carne.
De haber estado en países heréticos viviendo según sus costumbres.

Tras nueve años de proceso durante los que permaneció encerrado en las mazmorras del Palacio del Santo Oficio en el Vaticano negándose a admitir sus pecados, es condenado. Un testigo describe la ejecución, el día 17 de febrero de 1600, en la plaza del Campo dei Fiori: "despojado de sus ropas y desnudado y atado a un palo... con la lengua aferrada en una prensa de madera para que no pudiese hablar... fue quemado vivo..."

martes, 10 de abril de 2012

Censura



















Puesto que Jesucristo no existió,* ¿por qué el Festival de Teatro Clásico de Mérida tuvo que retirar de la exposición fotográfica de Sergio Parra, la instantánea donde se muestra como maquillan al actor Asier Etxeandía antes de empezar la representación de la obra En el Infierno, nueva versión de La divina comedia? ¿Fue porque atentaba contra la sensibilidad cristiana? Esa sensibilidad bajo cuyo palio la Iglesia se dedicó a asesinar, torturar, violar, humillar... la dignidad humana durante siglos. Jesús es un personaje de cómic mitológico, o de esos cuentos plateados que te regalaban cuando tragabas la primera comunión; peluche de esbirros del imperio para mantener embridados a los hombres frente al poder de los que van disfrazados con ropajes femeninos que se dedican a lustrar niños bajo el eslogan del amor universal y la castidad de la mujer poniendo a la Virgen María (la que parió sin conocer hombre) como ejemplo. Ante tamaño disparate, quizá se pueda creer cualquier otra de sus mentiras (o pensamientos), creída esa, las demás todas . Una ideología basada en la mentira solo puede engendrar mendacidad.

*Sergei Kovaliov, Historia de Roma:  «El difícil problema del cristianismo.-No sabemos con precisión cuándo, dónde y cómo surgió el cristianismo, como sucede por lo demás con todas las religiones históricas. Ya se considere el islamismo, el budismo, o el cristianismo, el historiador que trate de trazar un cuadro concreto de su origen se encuentra frente a un problema difícil e idéntico. La religión aparece siempre en forma de movimiento natural cuyas raíces están profundamente escondidas en la psicología social de una época determinada. Es muy pequeña la parte que corresponde en ellas a una personalidad concreta aislada. Cada religión nace en una atmósfera social tensa que, antes de que surja una determinada enseñanza, es ya religiosa. Es la atmósfera de profundo descontento hacia el mundo circundante, de desconfianza en la fuerza del hombre y en su capacidad para poder cambiar las condiciones de vida. Es la fe ardiente en una fuerza sobrenatural como único elemento capaz de ayudar a la humanidad. Es la atmósfera de apasionada espera, de milagro, de apariciones y leyendas provenientes quien sabe de dónde. En tales circunstancias, cualquier hecho real se cubre de velos legendarios de los que se hace luego muy difícil, por no decir imposible, despojarlos en busca de la verdad histórica.
La tarea del historiador se hace aún más difícil por el hecho de que las fuentes a disposición son de una época posterior al fenómeno religioso del que hablan, y fijan ya las líneas esenciales de la religión. Estas fuentes (el Evangelio, el Corán, etc.), recogen material mitológico-legendario ya en forma elaborada; y como han sido compuestas por personas interesadas en la difusión de la nueva religión, eligen arbitrariamente el material, inventan algunos hechos y esconden otros, con el fin de presentar a la nueva religión bajo la luz más favorable e impresionar así la fantasía de los creyentes.
Las fuentes que se refieren a la historia del cristianismo primitivo tienen todos estos defectos. Las fuentes oficiales son: los cuatro evangelios (Mateo, Marcos, Lucas y Juan), Los Hechos de los Apóstoles, Las Epístolas de los Apóstoles y El Apocalipsis de Juan. Estos textos han sido compuestos en una época indudablemente posterior a la primera mitad del siglo I d. C., y son, por lo tanto muy posteriores a los hechos de los que hablan. Además estas fuentes han sido reelaboradas más de una vez y es casi imposible encontrar en ellas el núcleo más antiguo. Los verdaderos autores de estas obras no son conocidos, porque los cuatro evangelistas y todos los apóstoles son personajes inventados. Difícilmente puede hablarse de un autor determinado. Como no nos es posible individualizar a los autores de La Ilíada y de La Odisea, tampoco nos es posible individualizar a los autores de la epopeya religiosa cristiana.
Si se considera su contenido, aunque sólo sea el de los Evangelios, en seguida se hace evidente su carácter puramente mitológico. El tema principal es la historia de la vida, de la muerte y de la resurrección de Jesús de Nazaret, típico mito, similar a mitos análogos de las religiones orientales. En esta historia todo, desde el milagroso nacimiento de Jesús, fruto del “Espíritu Santo”, hasta su resurrección y ascensión al cielo, es una creación religiosa sin relación alguna con la realidad. Además, en la exposición de los mismos hechos existen, entre uno y otro Evangelio, divergencias que excluyen la posibilidad de trazar, aún dentro del tono de los textos religiosos, una historia de los orígenes del cristianismo libre de contradicciones.»

jueves, 5 de abril de 2012

Procesiones y Pasos














"En la ignorancia del pueblo está seguro el dominio de los príncipes. El pueblo idiota es la seguridad del tirano".- Fracisco de Quevedo

A comienzos del siglo XVII, tras la muerte de Felipe II, España se agota, desolada por la peste y las guerras interminables, la aristocracia se refugia en la corte en busca de las prebendas reales, y el clero se encierra en las ciudades, adquiriendo el papel de aglutinante ideológico mediante la Fe (y los hierros de la Inquisición). Frente al movimiento protestante, se convierte en decidido defensor del valor pedagógico y moral de las imágenes, cobrando la religión un carácter familiar, considerando a las personas divinas y a los santos como próximos y participantes de nuestra propia vida.

Era más facil educar a través de la emoción y de los sentidos, que por la vía de la razón. El sentido propagandístico determinó dos de las cualidades de la escultura barroca: el carácter efectista y teatral y la aproximación a lo real.

San Ignacio de Loyola inventa los ejercicios espirituales y la imagen se convierte en un asidero concreto para la oración. La estatua cobra vida y abandona el retablo. La importancia de la imagen aislada sobre la historia, contribuye al predominio de la estatuaria independiente del marco hasta llegar a emanciparse en las imagenes procesionales. El hecho de que no sean actores, sino imagenes quienes protagonicen la tragedia hace que las estatuas se conviertan en personajes reales que caminan con nosotros.

En 1498 el corregidor de Valladolid decide donar a la Cofradía Penitencial de la Santa Vera-Cruz todo lo necesario para construir el Humilladero en la Puerta del Campo. En dicha ermita se recogen los restos de los descuartizados en las ejecuciones públicas hasta su inhumación. En 1531 se funda la Cofradía Penitencial de la Sagrada Pasión para acompañar a los reos al suplicio.















La palabra “paso” hace referencia a su movilidad, auque se ha relacionado con el término latino passus que significa sufrimiento.
El auge de las procesiones se inicia a fines del siglo XVI, responde a ese acercamiento de lo divino y a ese atractivo popular y social típicos de la contrarreforma. Las Escenas de Pasión de Cristo vienen a ser verdaderas “representaciones” cuyos “pasos” equivalen a los actos de un drama. Corriendo a cargo de las cofradias de penitencia la organización de los desfiles en medio de las mayores disciplinas. A tal efecto encargaban grupos escultóricos.

"El regocijo popular, la locura colectiva fue como una válvula de escape que se abría para mantener el equilibrio y la conexión entre dos clases. Era un mecanismo de defensa colectiva, con un remoto y ancestral origen exorcista".-Bonet Correa, Antonio, Fiesta, poder y arquitectura. Aproximación al Barroco español, Madrid, 1990.

Las figuras se realizaron en un principio (siglo XVI) con materiales ligeros y fáciles de trabajar pero resultaban frágiles y poco duraderas. Por esta razón, desde principios del siglo XVII se generalizó el uso de las tallas de madera (ahuecadas para aligerar el peso) que tras ser policromadas y completadas con postizos daban una sensación de gran realismo. Este nuevo material permitía lograr calidad artística, por lo que comenzarán a ser encargadas a artistas de renombre.
La escultura española desarrolla una personalidad propia utilizando el realismo como lenguaje plástico más idoneo, policromando las figuras con colores sobrios y empleando postizos (ojos y lágrimas de cristal, dientes de marfil, pelucas de pelo natural, etc.)

En el siglo XVI se habían esculpido algunas buenas imágenes como La Virgen de las Angustias de Juan de Juni, pero de forma aislada. En 1604 se estaba realizando El Paso de la Exaltación de la Cruz, debido a Francisco Rincón, con quien trabajó Gregorio Fernández y ayudó en su formación. Por esta razón dicho paso es de transcendental importancia pues suministra un modelo para la serie que realizará el taller de Fernández en Valladolid.

Ausencia






















Esta noche he andado por los bares, he buscado rincones, me han dicho cariños, y en las botellas me iba animando, me decían cosas de risas y cosas de antiguo, me sonreían mujeres y me hablaban viejos, caminé entre cañas y busqué algo en el fondo de las sidras. Todo mentira, sabía que todo lo hacía para disimular, simplemente bebía, poco a poco, me llenaba de ti y toda tu escalera y tengo que volver a empezar porque no soy capaz de expresar, como la noche llega y tú no estas, pero eso ya lo sabes, yo no lo entiendo y me aprieto, me aprieto desnudo contra ti. Sabes de las noches que hemos pasado juntos, de como lloramos, de como tus dedos se convirtieron en llamas y de como mi lengua se desmayó sobre ti, aunque tú no lo entiendas me he sentado en la noche y me he comido el llanto y he pensado en tus labios y en como tus dientes asomaban palabras, y en como mordían y en como tus dedos pasearon por donde nadie estuvo, por donde mi alma acostumbrada a desiertos encontró alacranes.

lunes, 2 de abril de 2012

Ausencia



















...Yo, en cambio, tengo mariposas en el estómago para morir esta noche, tengo una cama para ahogarme en mis lágrimas, tengo miles de pensamientos sobre lo que ya no será mi vida, y tengo un miércoles marcado en el calendario para no olvidar nunca, tampoco iré ya al mar, ni tengo religión, ni esperanza, ni maquillaje, ni un objeto que me sea imprescindible y creo que ahora más que nunca está hundiéndose el cielo.