
Mind Revolution crea un nuevo espacio en la sala LAI de Gijón, donde consigue unir en un único proyecto literatura, pintura, escultura, video y música, reflejando lo estéril del debate sobre la condición de arte, una polémica que ya aparece en la antigua Grecia y que es planteado por Horacio en su obra Ars poetica donde escribe el clásico Ut pictura poesis:
“Poema loquens pictura (La poesía hace hablar la imagen),
Silens pictura poema (La pintura es poesía silenciosa).”
En el Renacimiento los artistas quieren obtener esa consideración y será Leonardo da Vinci en el Tratado de la Pintura quien defienda la categoría de arte para la pintura, siendo esta y la escultura, capaces de producir el bien para la humanidad igual que hace la poesía, por tanto debían de dejar de ser considerados artesanos o mercaderes y ser tratados como los poetas.
W3 by Mind Revolution
En España Velázquez obtendrá la hidalguía en 1659, un año antes de morir, después de una investigación sobre su linaje en la que declararon 148 testigos, muchos de ellos tuvieron que afirmar que no vivía de la pintura y hasta algún pintor amigo del genio, declaró que nunca había vendido un cuadro.
En 1843 Ruskin tuvo que defender a Turner, en Pintores modernos, contra las acusaciones de que sus últimas obras no eran fieles a la realidad. Un pintor que hacía acompañar sus cuadros de poesías siendo muchas de ellas escritas por el propio Turner.
Apollinaire escribió en 1913 en sus Meditaciones estéticas sobre la pintura pura:”La semejanza no tiene significación alguna, pues el pintor sacrifica todo a las verdades, a las leyes de una naturaleza superior que presupone sin descubrirla. […] Existe un movimiento hacia un arte absolutamente nuevo, lo que para la pintura es equivalente a lo que hasta ahora venía considerándose como la función de la música respecto de la literatura. Será una pintura pura, al igual que la música es literatura pura”
Erik Satie después de haber leído Salambo de Gustave Flaubert crea unas piezas para piano, las Gymnopédies, nombre de las danzas espartanas, homenaje al ascetismo griego, del que se sentía identificado Satie. Estas piezas musicales están basadas en el ritmo y rompen las reglas de la música clásica. Su influencia llega hasta la música de compositores contemporáneos como John Cage y Brian Eno. Eric Satie negaba ser un músico, se llamaba a si mismo “gimnopedista” y “fonometrógrafo” es decir el que mide y escribe los sonidos. Dedicó muchos años a trabajar como pianista de cabaret y participó con las vanguardias en el movimiento Dada (fundado por Hugo Ball en el Cabaret Voltaire) y en el surrealismo.
Mind Revolution más que un grupo, es un proyecto vital formado por Ángel González y Eugenia Tejón caracterizados por su amor a la música y a la literatura. Su interés por el arte los lleva a colaborar componiendo músicas para perfomances e invitando a que pintores asturianos ilustren sus sonidos. Esta aventura les ha llevado en poco más de un año a editar seis discos.
Leyendo la novela Los premios, escrita por Cortazar dos años antes de parir Rayuela —una composición de jazz convertida en literatura, que reivindica la participación del lector y golpea lo cotidiano intentando derribar los muros que las costumbres y el lenguaje han levantado buscando el abrirse paso a otras realidades— y en donde ya explora las posibilidades de integrar la poesía en la novela encontraron una frase, de la que partió la idea, el ovillo del que fueron hilando su preciosa instalación.
El personaje de Persio, un remedo del filósofo estoico romano, el autor de "Tu sabiduría vale tanto como nada si nadie sabe cuánto es tu saber", quiere vislumbrar el barco en el que viajan los premiados desde el aire, como si fuese una gaviota. Él es el que pronuncia estas palabras en uno de sus monólogos interiores en los que Cortazar intenta poesía en prosa:
“No estoy lejos de pensar que un día veré nacer un dibujo que coincida exactamente con alguna obra famosa, una guitarra de Picasso, por ejemplo, o un frutero de Petorutti. Si eso ocurre tendré una cifra, un módulo. Así empezaré a abrazar la creación desde su verdadera base analógica, romperé el tiempo-espacio que es un invento plagado de defectos.”
Persio marca en los mapas sucesiones temporales, el resultado es un dibujo que refleja siluetas de la realidad desde un concepto del espacio-tiempo predeterminado, no como algo casual. Busca en el tiempo otro espacio por conquistar, el del valor de los recuerdos, el de las experiencias vividas que hacen que se multiplique su valor.
De la observación del mapa de las visitas al blog del grupo lafronteraentrechinayparis.blogspot.com surge la idea de unir con líneas rectas el origen con el destino a donde llega la música y las palabras de Mind Revolution. Poco a poco va surgiendo el dibujo de un pájaro que en vez de fuego es de sonidos, los sonidos revolucionarios de la mente esparcidos por el mundo.

El conocimiento del compositor griego Iannis Xenaquis que creo un programa informático que convertía los dibujos en música les llevo a completar la obra con la música del viaje de los internautas, casi como si fuesen el sonido de las esferas descrito por Platón.
De los ritos de Orfeo relacionados con el poder del número y de la música, Pitágoras llegaría a la conclusión de que la música cósmica se produce porque los planetas, al ser tan grandes y desplazarse a tanta velocidad, emiten vibraciones por el espacio, un conjunto de sonidos igual al que producen las velas de un navío cuando gimen con el viento. No las oímos porque nos hemos acostumbrado a ellas, como el herrero se ha acostumbrado al ruido de sus martillos. La música de los hombres no es más que un eco de la Música de las Esferas, que hace que nuestra alma vibre. Todo esto es recogido por Aristóteles en su obra Sobre el Cielo.
Un satélite de la Nasa confirmó en 1998 la teoría de la Música de las Esferas, que consiste en un “ultrasonido lunar” que interpreta una partitura formada por ondas 300 veces más profundas que el sonido de la más profunda vibración audible por el oído humano, con una frecuencia de 100 mili Hertz en periodos de 10 segundos.

Xenakis propuso como alternativa a la música clásica la utilización de modelos matemáticos en la composición musical, creando "un mundo de masas sonoras, vastos grupos de eventos sonoros, nubes y galaxias gobernadas por nuevas características como densidad, grado de orden, nivel de cambio, las cuales requieren definiciones y realizaciones usando la teoría de probabilidad". Xenakis crea de esta manera en 1956 la "música estocástica".
En 1979, idea un sistema informático denominado UPIC , que podía traducir imágenes gráficas en resultados musicales. El compositor había sido primero arquitecto así que sus dibujos a los que llamó “arborescencias” recordaban en sus formas a estructuras arquitectónicas. Sus líneas podrían ser interpretados por UPIC como instrucciones en tiempo real para el proceso de síntesis de sonido. El dibujo puede, por lo tanto, traducirse en una composición musical.
La UPIC es una configuración de una computadora conectada a una tabla digitalizadora de gran tamaño (75 por 60 cm) en el que el usuario diseña su música utilizando un lápiz electromagnético. En el otro extremo del sistema UPIC, los dígitos se convierten en sonido a través de los altavoces. Dos pantallas permiten el diálogo permanente entre el hombre y la máquina. De esta manera Mind Revolution traslada las imágenes del viaje internauta a la música.
El vuelo de las palabras sirve para recordarnos la existencia de otras personas que buscan la belleza más allá de las pantallas de nuestros ordenadores, que no estamos solos en la travesía de una vida en la que intentamos construir algo que no sabemos como se llama pero que queremos compartir con los demás.
Letras alteradas saltan unas sobre otras desde el megáfono de una A volcada, son las iniciales de cada ciudad receptora del mensaje de Persio. Un monitor en el suelo nos informa de cómo se construyó el proyecto, todo esta perfectamente integrado, la idea se hizo “Bird” y voló entre nosotros.
Las líneas entrecruzadas de los hilos nos recuerda a el montaje de Delaveta, Ephemera y Lascarr cuando recrearon la ciudad de Ersilia fabulada por Italo Calvino en Las ciudades invisibles. Pero si en aquella instalación los hilos reflejaban las ataduras de los hombres y las mujeres a su pasado y a su presente, en cambio en esta representan lo contrario, una comunicación sin ataduras y la búsqueda de la libertad.

Los hilos de colores viajan por las paredes de la galería como antes viajaron las ideas de Mind Revolution por todo el mundo a través de internet. Desde la calle podemos contemplar la instalación, lo que fue un pájaro sobre la pantalla, cobra vida y se levanta delante de nosotros, la sensación de profundidad es completa; de Asturias vuelan las líneas hacia mentes que se abren en cualquier lugar del mundo. Nos acompaña el sonido que nos hace vibrar o nos inquieta, pero que nos relata el viaje. No hay duda de la belleza del conjunto y de la alegría que nos transmite el poder llevar un concepto, una idea de integración, a la práctica. La realidad de unos hilos que se cruzan, que se acercan y se alejan como si fuesen esas ideas que intentamos lanzar, esas reflexiones que queremos compartir para que no se queden en el silencio y la oscuridad de nuestras mentes, como le pasaba a Persio.

fotos Cesar Naves
Un magnífico post que refleja fielmente lo que es nuestra instalación "El sueño de Persio". Al mismo tiempo, nos alegra que pueda servir como una pequeña aportación al debate sobre la definición de lo que "es" o "no es" arte.Os invitamos a pasar por LAi y compartir nuestra obra.
ResponderEliminarSaludos
¡Olé¡... A Mind Revolution, artífices del Sueño de Persio y a Xc, por su erudición y saber decir. ¡Enhorabuena¡
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