NURIA: Ves, es que tú siempre quieres venir conmigo, no tenemos por
qué hacerlo todo juntos, ya te digo que salgas con tus amigos.
HÉCTOR: Pero si estamos muy poco tiempo juntos, el trabajo
lo ocupa todo. Aunque me parece que dentro de nada no van a hacer falta los
profesores, sólo de inglés y matemáticas,
N: Únicamente quieren que sepamos restar y dividir y que nos
larguemos a por las divisas como en los 60.
H: La pérdida de las Humanidades es una voladura calculada de
la ética y la educación.
N: Sólo se va a salvar Ángel, que es profesor de inglés, tendremos
que hacer cola en su portal para que nos de algo de maíz, igual que a las
gallinas: pitas, pitas…
H: No digas eso, que luego no nos va a poner me gusta en el
feisbuk.
N: No sé por qué vamos a una exposición, todo es pintura, me
aburre.
H: Esta exposición es de fotografía, un montaje de imagen y
sonido.
N: Siempre hacemos lo que tú quieres, ¿por qué no vamos al
cine? Quiero ver la última película de Haneke.
H: Tú siempre pensando en lo escabroso y luego te metes
conmigo porque me gusta Kieslowki, pues aquí también trabaja Trintignant, como
en Rojo, que lo sepas.
N: ¿Entonces tenemos que ir a ver esa exposición?
H: Sí, ya quedé para verla con Ángel y Eugenia, que conocen
a la artista y nos la van a presentar.
N: ¿Y sabes qué es lo que expone?
H: Lo leí en el periódico, trata sobre las huelgas mineras y
lo relaciona con la Revolución del 34 y con la vida de las cuencas en la
actualidad.
N: Parece que no tiene mucho que ver con su obra anterior.
H: No creas, siempre ha colocado su figura entre espacios
industriales y ruinas.
N: Bueno, ya estamos llegando, ya se ve ahí el cartel de la
galería: Texu.
H: Hola, veníamos a ver la exposición de Natalia Pastor.
GALERISTA: Si, pasad, pasad, precisamente está Natalia en la
sala, vino a hacer unas fotos.
H: ¿Y éstos? todavía no llegaron, ¿Qué hacemos? ¿Nos
presentamos o esperamos por ellos que la conocen?
N: Espera, no ves que está haciendo fotos, vamos a echar un
vistazo al montaje.
H: Mucho rojo, se nota que es su color. Mira esa imagen, la
que se ve en el vídeo de las columnas de presos escoltados por la guardia
civil, la tengo yo en una camiseta, del aniversario de octubre del 34.
N: Esa foto del puente con la barricada ardiendo debajo, la
vi en el blog Lloviendo Piedras. Lo que pasa es que ya no cuela lo de los
mineros, ya no es nada mítico, sólo cuestión de pelas.
H: Tranquila, no te lances que las cosas no son tan
sencillas.
H: Hola Natalia, habíamos quedado con Ángel y Eugenia para
que nos presentasen pero no acaban de llegar. Estuve en tu exposición anterior y
me encantó, además las fotos que hiciste dentro de un sanatorio en ruinas, me
recordaron a mi admirada Francesca Woodman.
NATALIA: Qué exageración, muchas gracias por la comparación.
Siempre me ha gustado el paisaje industrial, lo derruido, y ahora con el
conflicto minero he tenido la oportunidad de estar en primera fila.
H: Y el flipe de tu cuadro Dérmico I en el que apareces suspendida en el aire con tu vestido
rojo sobre una central térmica.
NATALIA: El rojo es un color muy directo, también muy
expresivo, sobre todo para las mujeres.
H: La que menos me gustó fue la de Frida Khalo, aunque
estaba muy logrado lo de la chimenea como tráquea. Tu obra me transmite mucha emoción,
me siento identificado con ella.
NATALIA: Me vas a poner colorada, gracias. Ahora más que
Frida me interesa Louise de Bourgeois. El trasfondo de la idea del deseo, de la
trampa, de la figura femenina como sufriente pero al mismo tiempo con un poder
capaz de trascender el dolor.
N: Ahora estás con los del valle, con los irredentos, es un
poco como el pueblo de Asterix, la pena es que todo quede en ruido.
NATALIA: ¿A qué te refieres, a los mineros?, llevan toda la
vida así, generaciones atascadas en esa lucha.
H: ¿A cuento de qué viene ese titulo?: ¡Vamos de excursión!
NATALIA: Era la contraseña para empezar las manifestaciones,
para cortar las carreteras, en estas últimas huelgas.
H: Lo de las pancartas es increíble. Cómo el rollo polítucu ha
asentado en la cultura de las cuencas haciendo de la pancarta un medio de
expresión habitual. Lo político lo ha invadido todo. Es bueno este eslogan: Comportaos como corderos y os convertiréis
en chuletas.
N: Es una pena tener que hablar de esto y no de arte, de cómo
es posible que consigas esa emoción en tus obras, y transmitirnos esa lucidez.
NATALIA: También aparecen en las pancartas los temas
sentimentales; mensajes de parejas que se casan. En la cuenca hay una cultura
de lo público. No hay que esconder los sentimientos, lo personal también se
comparte.
H: Mira esa que pone: Adri
no te cases valte mas tirate al rio, y esa otra: Abraham de la vida de casau vas a acabar cansau, y la de: Dibes de mocin y caiste como un trapin,
pero la mejor ye esta: Sheila te quiero, vuelve a casate conmigo, tu marido.
N: Y la que dice: Javi
no te cases las chicas del Robinson club nos vamos al paro y: Karla por fin alguien carga contigo, gracies
Alex, vaya penitencia. Son de traca.
H: Parece que estás muy integrada en la cuenca.
NATALIA: Llevo aquí toda mi vida. Menos unos años en Bilbao
cuando estudiaba Bellas Artes. La familia tira mucho. Estuve dudando durante un
tiempo, pero al final me quedé.
N: ¿Y cómo llevas el embarazo?
NATALIA: Me siento muy pesada estos meses, está siendo un
poco incómodo, además no duermo nada y eso, al cabo de los días y semanas, lo
noto mucho. Estoy planteándome pedir antes la baja, no sé…
N: Otra niña, qué valiente, con la vida tan ajetreada que
llevas.
NATALIA: Pues sí, al principio me daba pereza pero mi hija,
que tiene seis años, me lo pidió tan convencida que, al final, me animé. Bueno,
mi madre me ayuda mucho, aún es joven y con mucha energía.
H: Y qué ánimo para seguir con tu obra artística, con todas
las obligaciones que tienes.
N: Es una característica muy asturiana, de mujer luchadora
curada de espanto.
H: Lo sé muy bien, mi abuela era camisera y cosía camisas
rojas en el 34. Me contaba cómo subían los camiones chorreando sangre del
matadero al cementerio de Oviedo.
N: Hubo muertos en todos lados.
H: En unos más que en otros. Hay más de mil personas
amontonadas en la fosa común, fuera de las tapias del cementerio, no se fuesen
a contaminar.
N: No te pases, relaja.
H: Este tema no lo soporto. ¿Y por qué sólo hablan de la
voladura de la Cámara Santa y no cuentan cómo el ejército destruyó Santa
Cristina de Lena?
N: No seas tan político.
H: No, si esto no es política, es historia. La política es
que me quite mi casa el banco después de haber pagado yo el pufo del banco y,
encima, me echen a la calle.
N: Jolín, déjalo ya, estamos hablando de arte.
H: Natalia sabe que el arte es algo más que sonrisas y
muecas.
N: Natalia, no le hagas caso, es que se calienta solo. Los
fantasmas esos, que le vienen como reflujos.
H: Sí, mejor cambiamos de tema.
N: He visto que salen unas ilustraciones tuyas en un blog acompañando un texto teatral.
NATALIA: Sí, me hace mucha ilusión trabajar en Nuria y Héctor, y eso que ahora con el
embarazo a veces no me da casi tiempo, pero me entusiasma. Los tres estamos muy
contentos con el resultado, además lo vemos original y en formato blog queda
estupendo. ¿Sabes que una amiga quiere grabarlo para la web y crear una serie
de televisión?
N: ¡Vaya bien!, espero verlo pronto.
H: ¿Qué será de Ángel y Eugenia que no acaban de llegar?
NATALIA: ¿Sabéis que fueron ellos los que compusieron la
pieza sonora con las grabaciones que yo hice durante las manifestaciones? Es el
sonido del video de la exposición.
H: Sí, algo nos habían comentado y además vaya guapos que
son los vídeos que tienen ahí en la entrada, parece un homenaje a La ventana indiscreta.
NATALIA: Son buenísimos. Lo siento chicos pero me tengo que
ir, ahora con el embarazo no me gusta conducir por la noche, y se hace tarde.
N: Normal, oye, quedamos encantados de conocerte. Hasta
pronto y buena suerte con todo.
NATALIA: Gracias. Hasta luego. ¡A ver si no me llevó el
coche la grúa!
N: Y nosotros, ¿qué hacemos?, ¿por qué no los llamas?
H: Es una pena, yo quería que nos explicasen un poco los vídeos
estos de Private Lives. Voy a
llamarlos.
H: Nada, que me dice Ángel que les paró la Guardia Civil en
un control por La Felguera y que les han inmovilizado el coche.
«Millares de detenciones fueron hechas y los
prisioneros, excepto los asesinados en el camino, fueron llevados a los
cuarteles… Una vez allí, fueron sacados y fusilados en serie. Los legionarios y
los moros habían liquidado ya, según su costumbre, a todos los prisioneros
caídos en el momento de la lucha. Es imposible decir cuantos cayeron en las
ejecuciones realizadas por los pelotones de la guardia civil».
Gerald Brenan, El laberinto español, Madrid, Globus, 1984, p. 309
Gerald Brenan, El laberinto español, Madrid, Globus, 1984, p. 309
Imágenes Natalia Pastor
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