Roxana Popelka presentó La novia (o el problema de Dolores se llamaba mal de amores), una serie de fotografías de acción para el proyecto “Artransmedia
En los años setenta la fotografía comienza a ser
utilizada para documentar las acciones performativas; así, un arte efímero, empezó
a transformarse en duradero, llegando a producirse las creaciones para ser
filmadas o fotografiadas, uniéndose concepto y forma en una única pieza artística,
una fotografía. De está manera Roxana Popelka utiliza la fotografía como
registro de sus acciones, introduce y sintetiza en el visor de la cámara la
poesía de su narración.
El resultado es un soporte digital en el que se
aúnan distintas artes, porque lo importante no es el género o la técnica con que
trabaja el artista, si no la obra que contemplamos. Lo fundamental es tener
algo que decir y decirlo, saber transmitir emociones, sensaciones e ideas.
Las figuras (ella
misma) brincan por la playa, empujan un carro de la compra o se sientan
atrapadas en una silla de ruedas, con su vestido de novia.
El gran día, cuyo
paradigma es la blanca palidez del saco nupcial, queda retratado en su
inutilidad ante las situaciones cotidianas a las que la bendita, santa,
virginal, novia tiene que enfrentarse. El rol de la mujer como el soporte hueco
de un disfraz blanco (como el de los sacerdotes, que es negro) queda al
descubierto. Pero todo se da por bien empleado para que las niñas (que ya habían
sido sometidas a un ensayo general en la primera comunión) acepten (y perpetúen)
su pasado de buena chica y su futuro de buena esposa y sufrida madre. Por
desgracia el ritual áulico se sigue celebrando por todo un país lleno de
iglesias y mujeres muertas, en las que los disfrazados de negro otorgan los títulos
de buena hija y amante esposa.
pero qué bien escribes...me encanta este proyecto, enhorabuena a todos los autores. Rocío.
ResponderEliminarMe encanta el contraste entre el virginal atuendo y la grasilla de la cotidianidad. La barbie, la princesa, sueña un mundo que no existe.
ResponderEliminarPor desgracia, amigo Xc, sigue siendo imagen frecuente y se continúa el ritual áulico, a veces en la iglesia frente al cuervo; las más, en el todavía más ridículo "Salón del Trono" frente al político de turno. A veces, por desgracia, NADA CAMBIA, solo se transmuta en algo idéntico con otro envoltorio.
Excelente analisis y una muy buena manera de implicarse, vivir, un proyecto artistico. Bravo a lloviendo piedras. Acindino
ResponderEliminar