





Cuando Juan me llamó para que escribiese algo en su catalogo, pensé en que cosas me recordaban aquellos cuadros, en que pintores, en que luces y colores resucitaban en mi al ver sus lienzos. No sabía por donde empezar, así que llamé a José Manuel, el más fiel de mis seguidores, el primero, el que cuando yo lloro el me dice arriba, vamos X-C, adelante. En una noche como la de hoy no tengo nada más que recordar, ni tan siquiera soy capaz de odiar, se ve que estoy acabado.
«Paisajes urbanos e industriales. Obras que recuerdan al cubismo, sobre todo a la etapa precubista, también llamada cubismo cezanniano. En “Times Square”, “Central Park” o “Acería de Avilés” La máxima cezanniana llevada a la práctica por Braque y Picasso en sus paisajes de Horta de Ebro y L’Estaque? (“Todo en la naturaleza puede reducirse al cubo, la esfera y el cono". Los restos fabriles de ENSIDESA reducidos a cubos, los rascacielos de la gran ciudad, trasuntos de formas geométricas. El autor también utiliza una gruesa línea de perfil también propia de esta etapa (también del expresionismo) y que es visible en la mayoría de sus obras. Estéticamente también me recuerda al cubismo, pero esta vez en su fase analítica, y en concreto a su facetación. Y digo estéticamente porque si Picasso y Braque buscaban con la facetación, influidos por las modernas teorías científicas y físicas, intentar reflejar la realidad de la forma más completa posible, aquí se utiliza (especialmente en los celajes) de una forma exclusivamente estética. Aquí las facetas (parece que hechas con una espátula) no conforman la realidad, sino que la cubren, la tapizan. No sé si me explico. Fíjate en los rostros de “Jazz” o”Jazz 3·” Esa facetación también me trae a la memoria las primeras obras de Mondrian previas a su deriva neoplasticista (también influenciadas por el cubismo) como “Manzano en flor”, o “Manzano plateado”. Eso sí, frente a la ruptura de la perspectiva renacentista sembrada por Cezanne, y recogida por expresionistas y cubistas, aquí (o al menos así me lo parece en una mirada rápida- Washington Park sí parece tener esa múltiple prespectiva, lo que unido a la geometrización, la hace una de las obras más cubistas) el autor asume un único punto de vista, muchas veces una profunda perspectiva introducida por una diagonal. Esa diagonal dota a las obras de una gran profundidad inexistente en las planas obras cubistas.unos colores tan restallantes y sí más sucios y fríos (grises, azules, negros…). Más en la onda de postimpresionistas como Munch o Ensor. A Kirchner me recuerda 5ª Avenida; temática urbana, burgueses ensimismados deambulando por la calle, figuras aisladas y afiladas como cuchillos (sí, como en el Gabinete del doctor Caligari, o en las obras de Die Brücke en las que parece ser que las angulaciones se debían a su gusto por las xilografías medievales alemanas donde las líneas afiladas derivaban del trabajo sobre la madera). Ese aislamiento propio de Kirchner parece asomar en la mayoría de las obras de Barreiro: fíjate en Washington Park con figuras cercanas entre si, pero sin que se miren ni dirijan unas a otras, todas con las bocas cerradas, o en Times Square 2, o Puente de Brooklym, con esas figuras de espaldas encorvadas que parecen sacadas de un filme expresionista. Un aislamiento que no hace sino recoger el testigo de las obras de Münch, y el sentimiento de la etapa bélica (antes, durante y después de la I GM). Sí me recuerdan más al expresionismo Brooklym, Bajando al metro y Saxofonista en Union Square, con unos colores más restallantes y menos sucios que en cierto modo me recuerdan a Nolde.»
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