martes, 20 de octubre de 2009
Presos
Al ver esta foto en el periódico, no pude contenerme, tenía que comentarla con alguien, así que se la enseñé al camarero, que resulto ser el joven dueño de la cafetería y me quede de piedra, porque me dijo:
—Así, así tienen que estar, ¿sabes que aquí hasta los sacan al recreo, y pueden pasear por el patio de la cárcel, y tienen televisión en color?
A mi malestar inicial al ver la fotografía se unió el asco y la vergüenza ajena, por este mamoncete, un ciudadano (indigno) indignado con el buen trato que reciben los presos; luego al ver como trataba a sus camareras no me extrañó nada el comentario (cree el ladrón que todos son de su condición). ¿Qué será peor, la maldad o la estupidez?
No todos los hombres somos iguales, también hay elementos, que merecen estar en prisión, pero no como si fuesen menos que ganado, como leña para quemar, como basura en un estercolero.
La instantánea es de una prisión marroquí aunque recuerda a una fosa común española.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
..el otro día leí: "la estupidez es una enfermedad que no sufren quienes la padecen si quienes les rodean" (Voltaire)pués en tu caso como cliente, en el de las camareras como trabajadoras y yo como "congénere" de ese mamón de hostelero somos los que padecemos.
ResponderEliminar