domingo, 11 de octubre de 2009

Muerte en los cajeros













foto X-C
La Policía Nacional investiga las circunstancias de la muerte de dos mendigos, uno de ellos natural de Alicante, en un cajero de una sucursal de La Caixa en Gijón. Los fallecimientos se produjeron uno el jueves y otro el viernes. Una de las víctimas, Ángel, era natural de Avilés y el alicantino se llamaba Emilio. Los dos indigentes eran consumidores habituales de alcohol ( quieres decir borrachos, ¿como lo sabes? te lo dijo la vecina, o te lo dijo el policía que los vio morir durante meses) y se cobijaban (como una pareja de enamorados en un pajar en medio de la tormenta, llenos de pasión) en el cajero, para pasar la noche desde hacía varios meses, según publicó ayer La Nueva España ¿Cuanto pago La Caixa al/la tribulete o a quien sea, o ni tan siquiera pagaron? total solo eran dos tiraos, para decir que su cajero superguay de Begoña es un cobijo, un refugio (sobre todo si llevas Visa)
Los dos pobres fallecieron en días sucesivos (las noches del viernes y el sábado) mientras dormían en el interior del mismo cajero. Según fuentes policiales, los investigadores están comprobando las grabaciones de la cámara de vídeo (por si hicieron una peli porno). También se cotejarán los resultados de las autopsias para comprobar si existe relación entre los dos fallecimientos (intercambio de fluidos).
Pese a que ninguno de los dos cadáveres presentaba signos de violencia (sólo estaban muertos), la Policía cree que ambas muertes pueden estar relacionadas (genial, murieron dos amigos en el mismo sitio con un día de diferencia y la policía dice que pueden estar relacionadas).
El primero de los cadáveres fue hallado en la madrugada del jueves al viernes en el interior de la oficina de La Caixa y pertenece supuestamente (no era la alcaldesa que estaba durmiendo la mona) a un indigente que dormía junto al cajero automático. La madrugada siguiente se encontró un segundo cadáver en el mismo lugar, un joven de 25 años que era amigo del otro muerto.
Los cuerpos no presentaban signos de violencia. Las causas de la muerte se determinarán definitivamente tras el análisis que efectuará el Instituto de Toxicología (hace cinco meses que los encontraron y definitivamente están muertos y a nadie le importa una mierda de qué) .
Los dos mendigos eran amigos desde hacía dos meses, cuando llegó a Gijón Emilio; su compañero llevaba más tiempo en la ciudad. Fue el joven alicantino quien avisó a la Policía el viernes por la mañana, tras despertarse junto al cadáver de su colega de cajero. La Policía le tomó declaración ese día, y a la mañana siguiente, fueron otros vagabundos los que tuvieron que hablar con la pasma para contarle su muerte.

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