viernes, 31 de agosto de 2012
Lo que no se vio, lo que no se leyó
Me pregunto si un recuerdo es algo que se tiene o algo que se ha perdido, ¿Es necesario morir para volver a vivir o ese recuerdo como Prometeo encadenado. No te interpongas entre el dragón y su furia. Cuando la mente es libre, hablar lo que sentimos, no lo conveniente. el camino para conseguir esa libertad. No puede haber final sin principio ese día, ya noche, sabremos si fuimos libres o esclavos. No hay vino bastante, ni sed suficiente. Sensaciones tan reales, como el agua de la lluvia, y tan frías, me hundo hasta las rodillas. G de galimatías tu dices no se que cosa y yo entiendo no se que otra G degeleote al banco G de Gilgamesh ve una serpiente G de galgo del cuello hasta que mueren se acabó la temporada. Rincones praderas en llamas gritando por los que intentan irse como luciérnagas. Una descarga eléctrica cada vez que me equivoco (que no voy por donde ellos quieren que vaya). Ya no hará falta que me insulten peguen humillen hice no hice, dejarme caer... futuro. Como un patito en la bañera espíritu de clase, pero no hay a quien engañar, no hay nadie que lo quiera comprar, la marea subirá. Cuchillas de afeitar retorno al pasado como un viaje a Saturno, ignorancia del destino las cabezas de las muñecas desaparecían en el cajón de los juguetes. Los puños golpean, concentrado bailo, concentrado ni un segundo nada más.
jueves, 30 de agosto de 2012
Una línea recorre la pared
Apenas
ayer rincón clavado en una navaja como si fuese mantequilla, se contrajo se
convirtió en una piedra de carbón un poco de humo en la oscuridad de la
habitación que ardió como azufre en el infierno. Ni un segundo nada más El hombre,
ilusión de vivir El genio dibuja, describe el ansia, la decrepitud; sublima
aquella mujer que lo había apostado, apuesta temeraria; no sabía jugar de otra manera.
G de galeote amarrado al banco G de Gilgamesh que busca G de gallina ciega
tropezando, llevándoselo todo por delante G de galletas en esos desayunos sin palabras.
G de galgo, ni un segundo nada más se acabó la temporada. Perro corría, perro
apenas ladró entendió que no era un buen momento —ni un segundo nada más— llevaba
tanto tiempo lloviendo el sol, no recordaba nada bueno tenía que darse prisa
saltó a seguirla, dobló la esquina, perro dobló y le pasó por encima. Concentrado,
bailo, golpeo, golpeo, me agacho, me escabullo son pastillas de veneno, golpeo
al vacío ese cada vez más gris recuerdo; bailo con un quintal de carbón en cada
pierna, la cabeza no ve más allá y por eso no importa, los puños golpean,
concentrado bailo, concentrado ni un segundo nada más.
miércoles, 29 de agosto de 2012
Nobody is an island
No Body Is an Island es el sound-videoPerformance
creado para la inauguración de la exposición Contexto que tiene lugar del 3 de agosto al 1 de septiembre en el CMAE de Avilés. La
instalación sonora permanente del mismo nombre complementa la obra como parte
de la exposición.
Música y visuales: Mind Revolution
Performers: Mariate García y Tamara Norniella
Música y visuales: Mind Revolution
Performers: Mariate García y Tamara Norniella
Crean una coreografía de fragmentos narrativos, de retazos
de vida, un estudio sobre la comunicación y los problemas que surgen en las
relaciones humanas. Mediante una puesta en escena de música, danza y teatro transforman
la sala en un plató de cine donde interactúa el pasado de dos vídeos grabados con
anterioridad, con el presente de la actuación rodada en directo y el futuro de su
próxima proyección.
«Toda presentación, todo objeto, es un fenómeno, una
exteriorización visible u objetivación de la voluntad. Ella es lo íntimo del ser, el
núcleo de cada individuo e igualmente del todo. Se manifiesta en toda fuerza ciega
natural y también en la conducta mediata del hombre. La diferencia que separa la
fuerza ciega del proceder reflexivo proviene del distinto grado de manifestación, y no
de la esencia de la voluntad que se manifiesta».- Schopenhauer
No duermo, ya no duermo, sólo veo las sombras deslizándose
por las paredes de mi habitación, las siento, casi las toco...
Es inútil intentar escondernos en una isla desierta, nuestro
yo carece de sentido, ni tan siquiera existe sin el otro, aunque el otro sea el
infierno (Sartre dixit).
Ese sitio en el que despierto cada mañana, y por el que
deambulo como alma en pena penando por los pecados que no cometí, por los hierros que
no apliqué, por los besos que di y por las estrellas que admiré. Devorado por
las llamas del odio espero consumirme y explotar como una supernova en la noche. Triste
esperanza de un final para acabar el tormento inhumano de Prometeo, encadenado por
ser hombre, por querer dar luz a la vida para que esta sea algo más que el cubil
donde nos revolcamos.
Triste sino el de vivir enjaulado esperando los latigazos
del domador y la noche para que cese el hambre y cese el sentido, para que cese el
dolor, aunque las noches se hacen eternas esperando que salga el día para levantarnos
del lecho, en el que, en vez de descansar, muero.
martes, 28 de agosto de 2012
Catálogo Contexto

La idea dominante sobre el arte conserva la fundamental característica del arte griego clásico que es la organicidad, pero ya con la aparición del helenismo surgen nuevas orientaciones y se impone la búsqueda de otra realidad. La unidad estilística se rompe y comienza un arte complejo y original a la vez. Ya no interesan tan solo los dioses y los héroes, ya todo es digno de ser representado por feo o extraño que sea. Con Miguel Ángel los artistas abandonan la idealización aristotélica y se pegan a la realidad, a la dura lucha por vivir de los hombres y las mujeres, donde la expresividad y el movimiento romperán los cánones clásicos. Surgirá un realismo un tanto amargo, donde se prefiere el desequilibrio de los cuerpos retorcidos a la serenidad fidíaca, el dramatismo de rostros atormentados a la belleza ideal, los cuerpos se retuercen, expresarán dolor.
Porque
el hombre desea, trabaja, sueña con la libertad; y odia la condición de siervo.
Pero el camino es difícil, muy pocos lo consiguen, muchos protestan, otros
callan y mueren, el studere, el
trabajo, el duro aprendizaje diario es el camino para conseguir esa libertad.
Aunque la meta no la alcancemos nunca, es en el viaje donde forjaremos nuestro espíritu, el de un hombre libre, que aunque no llegue, aunque tenga que sufrir los latigazos del infortunio y la injusticia, se sentirá libre, no lo podrán engañar, con lisonjas ni zanahorias, el sabrá la verdad. No puede haber final sin principio y si nunca damos un paso nunca caminaremos, nunca nos perderemos ni caeremos ni seremos robados, ni heridos, ni maldeciremos , pero algún día llegaremos al final, ese momento en el que estaremos solos y sabremos lo que hemos hecho, ese día, ya noche, sabremos si fuimos libres o esclavos.
Aunque la meta no la alcancemos nunca, es en el viaje donde forjaremos nuestro espíritu, el de un hombre libre, que aunque no llegue, aunque tenga que sufrir los latigazos del infortunio y la injusticia, se sentirá libre, no lo podrán engañar, con lisonjas ni zanahorias, el sabrá la verdad. No puede haber final sin principio y si nunca damos un paso nunca caminaremos, nunca nos perderemos ni caeremos ni seremos robados, ni heridos, ni maldeciremos , pero algún día llegaremos al final, ese momento en el que estaremos solos y sabremos lo que hemos hecho, ese día, ya noche, sabremos si fuimos libres o esclavos.
Como
explicó Edgar Allan Poe en La carta robada «Los axiomas matemáticos no son
axiomas de validez general. Lo que es verdad de relación (de forma y de
cantidad), es a menudo grandemente falso respecto a la moral, por ejemplo. En
esta última ciencia por lo general es incierto que el todo sea igual a la suma
de las partes».
Wittgenstein
nos enseñó que no existen los lenguajes privados, no es posible, por tanto, una
obra artística privada. La creación, un acto íntimo, casi secreto, no puede
dejar de ser un acto de comunicación. Siempre tiene una intención de dar vida,
una catarsis en la que intentamos fijar los sentimientos y las ideas, que en un
instante alumbran nuestro cerebro. Queremos atraparlas como si abriésemos los
ojos en mitad de un sueño, para que no se nos escapen como “lágrimas en la
lluvia”.
Me
pregunto si un recuerdo es algo que se tiene o algo que se ha perdido, pero no
quiero pensar en ello, es demasiado doloroso: si es algo que todavía tengo, la
herida estará abierta como la quilla de un barco torpedeado que se va al fondo
sin remisión; en cambio si el recuerdo es algo que ya he perdido, la vida no
tiene sentido. ¿Es necesario morir para volver a vivir o ese recuerdo lo que
construirá será un zombi, un muerto que camina? Es mejor, por tanto, sufrir la
desesperación del naufragio una y otra vez, como Prometeo encadenado, o será preferible
convertirse en un en un robot.
El
Rey Lear nos lo dijo:
—No
te interpongas entre el dragón y su furia. Cuando la mente es libre, el cuerpo
se vuelve delicado. Debemos obedecer a este tiempo triste, hablar lo que
sentimos, no lo conveniente.
Frente
a la actitud de los que se limitan a repetir, lo que oyen, lo que les enseñan y
lo que nos dicen que veamos. Intentamos que la cultura sea algo muy diferente a
un bonito escaparate, a lo que simplemente es una pátina hipócrita en la que se
intenta comprar algo que no se posee, tapar con un adorno lo que se oculta.
Queremos unir pensamiento y deseo, cultura y vida en la búsqueda de la verdad (nuestra verdad) aunque ello nos haga tropezar contra el muro de una cultura oficial, pura nadería, simple decoración para alabar la estupidez de los buenos ciudadanos (súbditos en este reino de parados).
Queremos unir pensamiento y deseo, cultura y vida en la búsqueda de la verdad (nuestra verdad) aunque ello nos haga tropezar contra el muro de una cultura oficial, pura nadería, simple decoración para alabar la estupidez de los buenos ciudadanos (súbditos en este reino de parados).
«Si
la belleza es susceptible de producir amor, lo sublime tiene la
capacidad
de crearnos inquietud y temor»
La
frase de la obra de Burke sobre lo bello y lo sublime, se encuentra en medio de
las ideas estéticas expuestas por Joseph Addison en Los placeres de la
imaginación, donde desliga la belleza de la razón y la relaciona con la pasión,
y los trabajos de Kant sobre el mismo tema. Estas teorías estéticas rompen con
el tratadismo renacentista heredero de Vitruvio y de su triada: Firmitas,
Utilitas y Venustas que marcan el concepto clásico de la belleza. El final de
la obra de Miguel Ángel supone la ruptura con este clasicismo y la aparición
del Genio, este será el hombre que busquen los románticos, un hombre, solo
contra el mundo y sumergido en la creación artística como último estadio para
conseguir la absoluta belleza, reflejo de Dios, de la que hablaban los
Neoplatónicos. Es el final de Muerte en Venecia como ejemplo arrebatado, de la
búsqueda de la belleza por el hombre.
Del
concepto de lo sublime como algo que nos produce malestar y horror, nacen los grandes
monstruos románticos: Drácula, Frankenstein, mister Hide, y las terribles pinturas
negras de Goya y las “sublimes” composiciones finales de Beethoven.
¿La
belleza, el amor, tienen algo que ver con el deseo? Desnudo en la soledad ¿que espero?,
¿la muerte, o el amanecer? El hombre sigue vivo por el deseo de estar vivo, por
la ilusión de vivir. La amenaza de la muerte no nos incomoda, sólo la mala vida
nos da la muerte. El genio (Miguel Ángel), dibuja para su amor, crea poemas
eternos en los que describe el ansia, la imposible realización de los sueños,
la decrepitud del cuerpo y la sublimación del amor en obra de arte: «Mi amiga
es la melancolía, mi reposo el tormento».
http://mariacastellanos.net/jaime/contexto.pdf
http://mariacastellanos.net/jaime/contexto.pdf
lunes, 27 de agosto de 2012
El pretexto como contexto
El pretexto como contexto
Ángel Antonio Rodriguez / agosto 18, 2012
Hace medio siglo que el arte fusiona, de manera activa, a artistas públicos, compartiendo mensajes y códigos para establecer una comunicación bajo un contexto determinado. Como dice Jaime Rodríguez, «no podemos comprender la compleja multiplicidad de todo lo que nos rodea de forma individual». El asturiano coordina la exposición.
‘Contexto’, que ocupa el CMAE con obras cuyo fin último es la exploración de nuevos modelos de producción, investigación y divulgación. Un conjunto con múltiples soportes y con ‘performances’ como la que ayer presentaron Mind Revolution, Tamara Norniella y Mariate García. ‘Contexto’ se enfoca en la comprensión del mensaje y en esa capacidad de los artistas como pieza autónoma para los procesos culturales. Paradoja inevitable; la autonomía del creativo está limitada por el espacio físico o el apoyo mediático. Pero esa es otra historia.
La exposición explora algo tan noble como la huída de una concepción monopólica del arte, planteando una descentralización en que las partes se conectan sin necesidad de un sistema organizativo y sin caer en la anarquía. Así, Nacho Suárez y Juan Carlos Suárez analizan la parte ‘pragmática’, con pinturas y poesías visuales. La parte científica la aportan Alberto Valverde y Sonia del Corro, con juegos matemáticos sobre el concepto de ‘hight & low tech’. Los contextos son siempre únicos, como demuestran César Naves, María Pérez Gil, Jaime Rodríguez y Sofía Santaclara con piezas de carácter efímero. Y las instalaciones interactivas de María Castellanos, Lucia Morandeira y Laura Fernández, en un recorrido ‘posible’ en torno a la tesis propuesta que nos enfrenta, como señala el crítico Jaime Luis Martín, a unas prácticas artísticas que pueden describirse como colaborativas, en el sentido de que el artista abandona el principio de su autonomía creativa para negociar diversas situaciones.
http://arte.elcomercio.es/el-pretexto-como-contexto
Hace medio siglo que el arte fusiona, de manera activa, a artistas públicos, compartiendo mensajes y códigos para establecer una comunicación bajo un contexto determinado. Como dice Jaime Rodríguez, «no podemos comprender la compleja multiplicidad de todo lo que nos rodea de forma individual». El asturiano coordina la exposición.
‘Contexto’, que ocupa el CMAE con obras cuyo fin último es la exploración de nuevos modelos de producción, investigación y divulgación. Un conjunto con múltiples soportes y con ‘performances’ como la que ayer presentaron Mind Revolution, Tamara Norniella y Mariate García. ‘Contexto’ se enfoca en la comprensión del mensaje y en esa capacidad de los artistas como pieza autónoma para los procesos culturales. Paradoja inevitable; la autonomía del creativo está limitada por el espacio físico o el apoyo mediático. Pero esa es otra historia.
La exposición explora algo tan noble como la huída de una concepción monopólica del arte, planteando una descentralización en que las partes se conectan sin necesidad de un sistema organizativo y sin caer en la anarquía. Así, Nacho Suárez y Juan Carlos Suárez analizan la parte ‘pragmática’, con pinturas y poesías visuales. La parte científica la aportan Alberto Valverde y Sonia del Corro, con juegos matemáticos sobre el concepto de ‘hight & low tech’. Los contextos son siempre únicos, como demuestran César Naves, María Pérez Gil, Jaime Rodríguez y Sofía Santaclara con piezas de carácter efímero. Y las instalaciones interactivas de María Castellanos, Lucia Morandeira y Laura Fernández, en un recorrido ‘posible’ en torno a la tesis propuesta que nos enfrenta, como señala el crítico Jaime Luis Martín, a unas prácticas artísticas que pueden describirse como colaborativas, en el sentido de que el artista abandona el principio de su autonomía creativa para negociar diversas situaciones.
http://arte.elcomercio.es/el-pretexto-como-contexto
domingo, 26 de agosto de 2012
Rearmar el arte
» Avilés | Crítica | Miércoles 22 de agosto de 2012
REARMAR EL ARTE
Una exposición subversiva con el poder y combativa con el orden establecido
JAIME LUIS MARTÍN
Contexto
CMAE
Del 3 de Agosto al 1
de Septiembre
La muestra colectiva
«Contexto» representa un soplo de aire fresco en un momento que la
globalización enseña su cara más amarga y empobrecedora y el capital recorre el
mundo como un fantasma sin rostro, desmaterializado, extremadamente violento,
engreído y dispuesto a desposeernos de cualquier derecho, arrebatarnos los
escasos reductos democráticos que nos quedaban y reducir lo público a cenizas.
En este contexto resulta imprescindible la apuesta por una estética de la
resistencia, por un arte que transforme la mirada y abandone entornos
decorativos, sumergiéndose en la reflexión y el conflicto, reivindicando
aquello de lo que se avergüenzan o para lo que se encuentran incapacitados
muchos políticos: la actividad política.
Pero, ¿realmente
existe alguna práctica artística que no conduzca a la complicidad con el poder?
¿Resulta creíble una resistencia sin enfrentamiento con el mercado? Y. ¿no
sigue el arte político teniendo muy mala fama como en 1970 indicaba Margaret
Harrison? Aunque estas prácticas culturales combativas hunden sus raíces en los
años sesenta cuando la eclosión de los movimientos por los Derechos Civiles,
las revueltas juveniles y contraculturales cuestionaron la autoridad y el poder
establecido. Los colectivos artísticos surgidos en aquella década como Art
Workers Collection (AWC) se involucraron en la denuncia de la guerra de Vietnam
y en estrategias feministas, para ya en las décadas siguientes incluir otros
temas como la colonización, el imperialismo, la política racial, el
medioambiente, el sida, la identidad y el multiculturalismo. Todo ello
desembocó en la Bienal
del Whitney de 1993, que abrió sus puertas al compromiso político y social,
promoviendo, con coraje y determinación, un discurso político que prevalecía
sobre otras lecturas estéticas más abstraídas.
En la Documenta X (1997),
Catherine David recuperó la voz crítica del arte, separado de su contexto
sociopolítico por una creciente mercantilización, con obras que desactivaban la
utilización del arte para el consumo y el turismo cultural y lo rearmaban como
un caudal de representaciones simbólicas que escapaban al dominio de lo
económico. En todo caso se trataría de sustituir un arte vacío y vaciado de
contenidos por estrategias de politización concretas. Okwui Enwezor planteaba
en una de las cuatro plataformas que configuraron la Documenta XI (2002)
el tema de la «Democracia No Realizada», un foro que exploraba el
desmantelamiento de los sistemas democráticos por las presiones del capitalismo
global que pone el acento en las políticas liberales y en los derechos
individuales frente a los colectivos, al tiempo que desecha al no consumidor:
marginados, refugiados políticos e indocumentados. Y Manuel Borja Villel,
director del museo Reina Sofía, en unas declaraciones a Artforum sitúa entre
los diez acontecimientos culturales más importantes del año 2011 al movimiento
de 15-M al apreciar el modo en que los indignados «propusieron nuevas formas de
institucionalidad y replantearon la tradicional división entre privado y
público, promoviendo en su lugar la noción de lo común».
Jaime Rodríguez,
comisario de la exposición «Contexto», consciente de que las instituciones
culturales se enfrentan a la paradoja de existir como espacio material pero con
contenidos difusos, cuando no espurios, contempla la necesidad de un ejercicio
de redefinición y reflexión. «Tal vez» -señala- «involucrándonos en la
transformación y reclamando espacios en los que convencionalmente hemos
participado. El arte tiene ahí una función también política que requiere de
posicionamientos éticos evidentes». En este sentido la muestra se estructura en
cinco apartados: el contexto presencial y performativo (Mind Revolution, Tamara
Norniella y Mariate García), el contexto lingüístico y pictórico (Juan Carlos
Suárez y Nacho Suárez), el contexto del «hight tech y low tech» (Alberto
Valverde y Sonia del Corro), el contexto de lo irrepetible (César Naves, María
Pérez Gil, Jaime Rodríguez Y Sofía Santaclara) y, por último, el contexto
interactivo (María Castellanos, Lucia Morandeira Novo y Laura Fernández
Patiño), que intenta una aproximación a lo contemporáneo. Y si bien este es un
posible recorrido, no cabe duda de que nos enfrentamos a unas prácticas
artísticas que pueden describirse como colaborativas, en el sentido de que el
artista abandona el principio de su autonomía creativa para negociar en
diversas situaciones y con diferentes actores, articulando un nuevo relato
social y político.
Y hoy más que nunca
tenemos que tener claro que el arte no puede convertirse en una abstracción en
busca de la belleza, merodear alrededor de juegos florales o geométricos y
entretenerse con los fuegos de artificio, que podrán satisfacer al mercado pero
lo volverán de una mudez insoportable. El arte tiene que morder la realidad,
responder a la complejidad de una sociedad que demanda respuestas, pero
también, preguntas, atender a las preocupaciones sociales, comprometer la
imaginación en la construcción de otro mundo y acompañar a quienes gritan que
«si no nos dejan soñar, no los dejaremos dormir».
viernes, 3 de agosto de 2012
Contexto
El pretexto como contexto
La creación es el resultado del trabajo en común de numerosos agentes que se justifican entre si, que suman e intercambian saberes, habilidades o recursos, dependiendo de las especificidades de cada proyecto. Estructuras flexibles con una capacidad de adaptación que pueda ajustarse a diferentes contextos. En este caso, una combinación organizativa capaz de materializar un proyecto con unos objetivos concretos, con diferentes funciones específicas y complementarias. Asistimos a un contexto formado por un crisol de saberes y de prácticas, donde se identifican y marcan nuevas tendencias, acercamientos divergentes a la realidad. Se opera desde el campo abstracto de las ideas hasta su realización. La producción artística muchas veces ha mantenido una relación directa, de interacción con el espectador. Sobre todo desde los años 60, se mezclan la figura del productor y el usuario, principalmente en el arte. Una práctica, que actualmente prolifera en numerosos sectores en torno a la co-creación respecto a las relaciones de igualdad: la transparencia o la colaboración de intereses afines entre emisores productores y usuarios a través de la obra, que debe funcionar como mensaje y código al mismo tiempo; pues el fin último de toda creación es establecer una comunicación, según un contexto. Para demostrar este razonamiento, todos y cada uno de los participantes hemos contribuido a realizar un conglomerado de relaciones para desarrollar un proyecto participativo e interactivo respecto al público, con el pretexto de integrarnos en la generalidad.
No debemos ignorar algo que cada vez será más decisivo: no podemos comprender la compleja multiplicidad de todo lo que nos rodea de forma individual, es preciso activar procedimientos de inteligencia colectiva. Por ello, parece imprescindible la exploración de nuevos modelos de producción y de correlación social, de investigación y experimentación, de pensamiento y argumento, de difusión y divulgación.
En esta sociedad de la información el recurso básico será el saber, y la voluntad de aplicar conocimiento para generar más conocimiento deberá basarse en un elevado esfuerzo de sistematización y organización, exigiendo aprendizaje durante toda la vida.
Gran parte de las instituciones culturales se enfrentan a la paradoja de existir como ese espacio material que promueve iniciativas en un marco de representación cada vez más confuso. Se tienen que enfrentar a un proceso inevitable de redefinición o a una etapa agonizante. En la praxis artística, los creativos, somos una pieza activa en la determinación de estos procesos culturales y no podemos declinar en otros nuestra competencia.
El contexto (del latín contextus) es un ambiente físico o de circunstancias a partir del cual se piensa un hecho. El entorno del contexto puede ser material (algo que se presenció en el momento de ocurrir el hecho) o simbólico (por ejemplo el entorno cultural, histórico u otro) o dicho de otras palabras, es el conjunto de circunstancias en el que se produce el mensaje.
1 Presencial – Sound-videoArt + performance: El contexto está constituido por un conjunto de circunstancias que ayudan a la comprensión de un determinado mensaje. Este aporta la información necesaria para que el público o el espectador pueda codificar e interpretar el significado del mensaje.
Mind Revolution, Tamara Norniella & MAriate GArcía
2 La pragmática – Obra pictórica y textual (poesía visual): Esta disciplina es la encargada del estudio del contexto lingüístico. Los especialistas hablan de microtexto, cuando el contexto lingüístico está dado por una palabra inmediata dentro del enunciado, y macrotexto, cuando el sentido del texto no es inmediato, sino que está dado por un contexto con múltiples elementos pictóricos. Nacho Suárez & Juan Carlos Suárez.
3 El contexto en distintas ciencias – Hight Tech & Low Tech
La noción de contexto está típicamente asociada a una serie de ciencias en las que los fenómenos no pueden ser completamente aislados del medio en el cual se dan o se dieron. En este sentido se puede lograr un análisis social, natural o matemático, en condiciones sociales o de aislamiento; logrando diferentes resultados. Alberto Valverde & Sonia del Corro
4 Un contexto es único e irrepetible - Video escultura interactiva: Las circunstancias que forman cada tipo de contexto son por lo general, muy específicas y si bien pueden repetirse en otros momentos o lugares, es casi imposible que todas ellas se agrupen del mismo modo, que tengan el mismo lugar o importancia que en otros casos, y también, que generen exactamente los mismos resultados. César Naves, María Pérez Gil, Jaime Rguez & Sofía Santaclara
5 Contextualización – Instalación interactiva: La acción de contextualizar implica poner en contexto una situación que es recibida de manera aislada y separada de todos aquellos elementos que la rodean y que influyen sobre esa acción. Electrodomésticas (María Castellanos, Lucia Morandeira Novo y Laura Fernández Patiño)
http://www.kaosart.org/contexto_CMAE/contexto_cMae.htmjaime Rguez • 2012Comisario & ‘artista’
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