lunes, 21 de mayo de 2012

Un hombre que duerme
















Me han regalado este libro de Georges Perec, fue un día de invierno entre pequeñas obras de artistas. Las palabras continúan una tras otra, todas dicen igual, todas acaban en la oscura noche, en el desarrapado amarecer entre los muertos. No se cual fue la intención, ni tan siquiera si la hubo, ahora ya terminé el libro y las palabras se han ido como la luz de las farolas. El amanecer sólo es gris.

«Tocar fondo no quiere decir nada. Ni el fondo de la desesperación, ni el fondo del odio, de la decadencia etílica, de la soledad orgullosa. La imagen demasiado bella del buzo que, con una patada vigorosa, regresa a la superficie, está allí para recordarte, si acaso fuera necesario, que aquel que ha caído tiene derecho a todos los honores: la misericordia de Dios se extiende sobre él como sobre los habitantes del cielo a los que Él da el sustento. Los pescadores, como los buzos, están hechos para ser absueltos.

Pero ninguna Raquel errante te ha recogido sobre los restos milagrosamente preservados del Pequod para que tú también, huérfano a tu vez, vinieras a dar tu testimonio.
Tu madre no ha remendado tus ropas. No partes, por millonésima vez, en pos de la realidad de la experiencia, ni a modelar en la fragua de tu alma la consciencia aún inexistente de tu raza.
Ningún antiguo antepasado, ningún antiguo artesano te asistirá ni ahora ni nunca.

No has aprendido nada, sólo que la soledad no enseña nada, que la indiferencia no enseña nada: era un engaño, una ilusión fascinante y traicionera. Estabas solo y eso es todo, y querías protegerte; que entre el mundo y tú los puentes se rompieran para siempre. Pero eres muy poca cosa y el mundo es una palabra muy altisonante: nunca hiciste más que errar en una gran ciudad, más que recorrer algunos kilómetros de fachadas, de escaparates, de parques y de muelles.»













foto X-C

3 comentarios:

  1. impactante entrada que en los días de nada golpea las rocas

    placer leerte
    un abrazo

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  2. ...las coordenadas, las estrellas, las migas de pan, la brújula,los textos cifrados del periódico, el sintonizado accidental de una emisora en ruso...aunque no lo querías ver, era evidente ¡coge la pluma, coge la pluma y ...vuela, vuela cuando con el "nordés" a sotavento y la mirada en el puerto del pueblo que inventaste...

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