
Escrito de acusación contra Aribert Heim, el "Doctor Muerte", médico oficial de las SS en la enfermería del campo de concentración de Mauthausen, del fiscal Wieser, de Baden Baden (Alemania), fechado el 11 de junio de 1979:
Caso número 1: "Tras la llegada de un transporte de judíos desde Holanda, el acusado eligió dos chicos jóvenes y, después de haber comprobado su dentadura perfecta, les prometió la libertad si se dejaban hacer una pequeña operación inofensiva. Fiándose de que un oficial de las SS sería fiel a su promesa, los citados se dejaron intervenir. En la sala de operaciones de la enfermería, el acusado los anestesió y abrió el tórax y el vientre para sacarles los órganos internos. Cuando la primera víctima, a la que extrajo el corazón, había muerto, hizo lo mismo con la segunda y la asesinó con una inyección letal. Después cortó la cabeza a los dos cadáveres y las quemó en el crematorio del campo para exhibirlas como pieza de exhibición".
Caso número 2: "Preso de 35 a 40 años, judío, sano... En la mesa de operaciones, el asistente sanitario colocó al joven. Cuando el preso comprendió cuál era su destino, le dijo al acusado: 'Bueno, asesino de masas, haz lo que tengas que hacer'. El acusado le golpeó con el puño, después le puso la inyección letal en el corazón y abrió el cuerpo para extraer el hígado".
Caso número 3: "Un preso judío de Praga se presentó con una hinchazón en la pierna izquierda. El acusado le dijo que le iba a operar. Cuando el hombre desnudo estuvo sobre la mesa de operaciones, le abrió el vientre sin anestesia y sacó el hígado, el intestino y el bazo. La víctima murió sufriendo de modo atroz".
Caso número 4: "Un viejo preso judío se presentó en la enfermería con una hernia abdominal. En vez de operar la hernia, le abrió el vientre, hurgando en la cara intestinal y, mortalmente herido, lo asesinó con una inyección letal".
Caso número 5: "Un joven judío de 14 años. En la mesa de operaciones se despidió espiritualmente de su madre con las manos en posición de rezo. El acusado le había explicado por qué tenía que morir: 'Los judíos son culpables de la guerra'. Tras un intercambio de palabras, le asesinó con una inyección letal, como a otros presos hebreos que se presentaron allí que fueron igualmente asesinados".

Hay otros mundos, pero están en este.
¿Y esos monstruos eran todos psicópatas?¿O todo ser humano es capaz de eso si se dan las condiciones de poder e impunidad adecuadas?¿O se volvía la mirada por miedo a correr la misma suerte?.Es una página de la historia que no está bien estudiada.Y mira que ahora se hacen estudios de todo.Tal vez eso sea "remover viejas heridas"también,es decir,
ResponderEliminarseguir callando y otorgando.
Lo aterrador es que no eran psicópatas, si no personas "normales". Lo aterrador es que todos y cada uno de nosotros, somos capaces, si no quizás de actuar tan criminalmente (o si), si de consentir, callar, mirar hacia otro lado cuando estos horrores se estas perpetrando a la puerta de nuestra casa.
ResponderEliminarHannah Arendt: Eichmann en Jerusalén / Sobre la banalidad del mal.