jueves, 5 de abril de 2012

Procesiones y Pasos














"En la ignorancia del pueblo está seguro el dominio de los príncipes. El pueblo idiota es la seguridad del tirano".- Fracisco de Quevedo

A comienzos del siglo XVII, tras la muerte de Felipe II, España se agota, desolada por la peste y las guerras interminables, la aristocracia se refugia en la corte en busca de las prebendas reales, y el clero se encierra en las ciudades, adquiriendo el papel de aglutinante ideológico mediante la Fe (y los hierros de la Inquisición). Frente al movimiento protestante, se convierte en decidido defensor del valor pedagógico y moral de las imágenes, cobrando la religión un carácter familiar, considerando a las personas divinas y a los santos como próximos y participantes de nuestra propia vida.

Era más facil educar a través de la emoción y de los sentidos, que por la vía de la razón. El sentido propagandístico determinó dos de las cualidades de la escultura barroca: el carácter efectista y teatral y la aproximación a lo real.

San Ignacio de Loyola inventa los ejercicios espirituales y la imagen se convierte en un asidero concreto para la oración. La estatua cobra vida y abandona el retablo. La importancia de la imagen aislada sobre la historia, contribuye al predominio de la estatuaria independiente del marco hasta llegar a emanciparse en las imagenes procesionales. El hecho de que no sean actores, sino imagenes quienes protagonicen la tragedia hace que las estatuas se conviertan en personajes reales que caminan con nosotros.

En 1498 el corregidor de Valladolid decide donar a la Cofradía Penitencial de la Santa Vera-Cruz todo lo necesario para construir el Humilladero en la Puerta del Campo. En dicha ermita se recogen los restos de los descuartizados en las ejecuciones públicas hasta su inhumación. En 1531 se funda la Cofradía Penitencial de la Sagrada Pasión para acompañar a los reos al suplicio.















La palabra “paso” hace referencia a su movilidad, auque se ha relacionado con el término latino passus que significa sufrimiento.
El auge de las procesiones se inicia a fines del siglo XVI, responde a ese acercamiento de lo divino y a ese atractivo popular y social típicos de la contrarreforma. Las Escenas de Pasión de Cristo vienen a ser verdaderas “representaciones” cuyos “pasos” equivalen a los actos de un drama. Corriendo a cargo de las cofradias de penitencia la organización de los desfiles en medio de las mayores disciplinas. A tal efecto encargaban grupos escultóricos.

"El regocijo popular, la locura colectiva fue como una válvula de escape que se abría para mantener el equilibrio y la conexión entre dos clases. Era un mecanismo de defensa colectiva, con un remoto y ancestral origen exorcista".-Bonet Correa, Antonio, Fiesta, poder y arquitectura. Aproximación al Barroco español, Madrid, 1990.

Las figuras se realizaron en un principio (siglo XVI) con materiales ligeros y fáciles de trabajar pero resultaban frágiles y poco duraderas. Por esta razón, desde principios del siglo XVII se generalizó el uso de las tallas de madera (ahuecadas para aligerar el peso) que tras ser policromadas y completadas con postizos daban una sensación de gran realismo. Este nuevo material permitía lograr calidad artística, por lo que comenzarán a ser encargadas a artistas de renombre.
La escultura española desarrolla una personalidad propia utilizando el realismo como lenguaje plástico más idoneo, policromando las figuras con colores sobrios y empleando postizos (ojos y lágrimas de cristal, dientes de marfil, pelucas de pelo natural, etc.)

En el siglo XVI se habían esculpido algunas buenas imágenes como La Virgen de las Angustias de Juan de Juni, pero de forma aislada. En 1604 se estaba realizando El Paso de la Exaltación de la Cruz, debido a Francisco Rincón, con quien trabajó Gregorio Fernández y ayudó en su formación. Por esta razón dicho paso es de transcendental importancia pues suministra un modelo para la serie que realizará el taller de Fernández en Valladolid.

3 comentarios:

  1. espero que continues hasta la actualidad.. estoy ansioso por leer la siguiente entrega.

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  2. Es genial! un buen repaso por el origen de la imaginería española. Gracias profesor! Eres único contando las cosas, si dieses clases, serias de esos profes que sólo con oirte ya se estudia, porque lo dificil lo haces fácil y lo acercas de una forma que siempre es como un cuento.
    No te olvides de decir que las procesiones estaban pensadas para dar miedo, para imponer a los fieles el temor de dios, por eso se hacían por la noche, con velas y en silencio, solo resonando los golpes de los báculos marcando el compás del paso y el aullido desolado de la trompeta con tres golpes de tambor.
    La del Nazareno de Luarca es así y te digo que cuando la veo, me da
    miedo, es una figura imponente por la noche y se recorta de forma muy
    tétrica contra el blanco de los edificios, alumbrada por una baterías que le acompañan en la subida de la calle, la gente llora (todavía en el siglo XXI) y muchos suben descalzos y de rodillas (en el siglo XXI), dura tres horas
    ¿y dices que el poder de la iglesia está mermado?

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