viernes, 8 de abril de 2011

No surrender



Nos largamos de clase
Teníamos que escapar de aquellos idiotas
Habíamos aprendido. más con un disco de tres minutos
Nena, que con todo lo que nos enseñaban en la escuela
Esta noche oigo la batería del vecino
Siento cómo mi corazón empieza a golpear
Dices que estás cansada, que sólo quieres cerrar los ojos
Y seguir tus sueños

Hicimos una promesa, juramos que siempre la recordaríamos
Sin retirada, nena, sin rendición
Como soldados en una noche de invierno con un voto que defender
Sin retirada, nena sin rendición

Ahora los rostros jóvenes se vuelven tristes y viejos
Y corazones de fuego se vuelven fríos
Nos juramos hermandad de sangre contra el viento
Estoy preparado para hacerme joven otra vez
Y oír la voz de tu hermana llamándonos a casa
Desde los campos
Bueno, quizá pudiéramos hacer nuestro algún sitio
Con estos tambores y estás guitarras

Porque hicimos una promesa, juramos que siempre la recordaríamos
Sin retirada, nena, sin rendición
Hermanos de sangre en la noche tormentosa con un voto que defender
Sin retirada, nena, sin rendición

Esta noche en la calle las luces apenas brillan
Las paredes de mi habitación se me caen encima
Afuera todavía hay una guerra bramando
Dices que ya no es asunto nuestro ganarla
Quiero dormir, bajo cielos de paz
En la cama de mi amante
Con un vasto país en mis ojos
Y estos sueños románticos en mi cabeza

Porque hicimos una promesa, juramos que siempre la recordaríamos
Sin retirada, nena, sin rendición
Hermanos de sangre en la noche tormentosa con un voto que defender
Sin retirada, nena, sin rendición

2 comentarios:

  1. Sin retirada, sin rendición, no queda otra salida, ya todo está hecho, ya todo está dicho, no hay tiempo para rezar, no hay tiempo para llorar, solo nos queda aquello que nos dimos, aquellas cosas que solo tu y yo sabemos. La vida llega fuerte, como un torrente y nos arrastra bajo un mar de estrellas hacia sitios que no existen, ese espacio ocupado por ti cuando cierro los ojos y te veo.

    ResponderEliminar
  2. Quiero dormir, bajo cielos de paz
    En la cama de mi amante
    Con un vasto país en mis ojos
    Y estos sueños románticos en mi cabeza

    Quiero despertar en la cama de mi amante
    desayunar riendo mientras planeamos el día,
    Elvis Costello sonando de fondo, besos de café y tostadas.
    Quiero bailar She enredados, como si fuese nuestro último baile,
    correr de la mano por la calle, perder el autobús y llegar una vez más, tarde al trabajo.
    Quiero disfrutar de nuestra vida que fluye,
    nuestra vida real más allá de los sueños
    sin retirada, sin rendición.

    ResponderEliminar