martes, 22 de diciembre de 2009
De Re Aedificatoria
Leon Battista Alberti es el primer modelo de tratadista moderno, sobre todo de la arquitectura. Hombre del Renacimiento, artista por antonomasia, gran humanista y científico, un gran sabio pensador y además artista polifacético, que practicó y teorizó sobre arquitectura, escultura y pintura. Nació en Génova en el año 1404 y falleció en Roma en el 1472.
Escribe tres tratados, el de la pintura en 1435, es el primer tratado moderno. El tratado de la escultura en 1464 y el de la arquitectura entre el 1450 y el 1452; esta obra es fundamental siendo un punto de referencia para toda la tratadística posterior.
En los siglos XV y XVI hay una gran tradición tratadística, la mayor parte de los tratados de arte de este momento son escritos por artistas. Serán un instrumento que va a permitir transformar el arte, harán una defensa del valor intelectual de las artes y de darles categoría de ciencias, considerandolas artes liberales.
El hito fundamental es el redescubrimiento de la obra de Vitruvio en el año 1414 en la biblioteca de Montecasino. En Vitruvio está la esencia del arte de la antigüedad. Surgen copias de la obra, un sinfín de traducciones y la creación de la academia Vitruviana de Roma en los años 40 del siglo XVI. Esto explica el éxito de los tratados.
Tratan de demostrar que el arte es un instrumento capaz de renovar y mejorar la sociedad, la política.
De Re Aedificatoria está compuesta por diez libros, y comienza explicando como con la necesidad de hallar cobijo y descanso surge la arquitectura. El hombre busca refugio en lugares seguros, y una vez encontrado un sitio apropiado intenta adecentarlo lo mejor posible y crear zonas de habitabilidad diversa dependiendo de las necesidades y las funciones que va a desempeñar cada espacio. La práctica y la experiencia en la construcción fueron creando distintos tipos de edificios.
Primero busca el entorno idoneo, la orientación apropiada, después levanta muros y coloca la techumbre, intenta abrir vanos y diferenciar las estancias dependiendo del servicio a que las destina.
Si esto fue así, deducimos que el arte de la construcción consta de seis partes:
1. El medio. El emplazamiento, la región.
2. La zona. La parte específica donde se levanta la parcela.
3. La repartición. La planta del edificio, la Distributio de Vitruvio.
4. El muro. Paramentos y elementos sustentantes.
5. La cubierta.
6. Los huecos. Los vanos.
Todos deben responder a la Triada Albertiana: Necesitas, Comoditas y Voluptas; que este contrapone a la Triada Vitruviana: Firmitas, Utilitas y Venustas.
La Necesitas es fundamental para la arquitectura, a ella dedica los tres primeros libros. Aquí están todos los fundamentos para hacer un edificio sano y adecuado a las necesidades humanas.
La Comoditas nos indica que el edificio ha de estar adecuado a la función para la que ha sido concebido; aquí están las distintas tipologias arquitectónicas. Hablará de la Comoditas en los libros IV, V y VI.
La Voluptas es la Venustas de Vitruvio, se identifica con la ornamentación y se relaciona con el placer estético que la arquitectura ha de provocar a través de la euritmia, la simetría, el orden, la proyección, el canón.
Defiende un concepto clasicista de la belleza, entendiéndola como proporción y equilibrio entre todas las partes del objeto, una armonía perfecta en la que nada debe sobrar ni faltar. El fin último del arte debe ser alcanzar la belleza, siendo lo bello, como escribió Cicerón, lo útil y lo conveniente.
En el concepto que de la arquitectura tenían los artistas renacentistas hay una singular unión del sentido práctico y de la especulación teórica, de pasión cultural y de espontaneidad creadora, de necesidades concretas y de aspiraciones culturales.
El tercer elemento de la inspiración renacentista son las fuentes antiguas. Más si lo antiguo para los escritores humanistas era la pureza de la Graecitas, las fuentes de los artistas fueron un híbrido de restos italoromanos, romano helenísticos y romano tardíos y de esquemas abstractos estudiados en Vitruvio el arquitecto de la baja romanidad.
Fuentes como esas hubieran ahogado a quien careciese de personalidad muy fuerte y gran fantasía creadora.
Logran comprender lo griego, hasta el punto de realizar una creación que tiene en común con lo griego el empeño en hacer común el mundo de la idea.
Alberti es un teórico inspirador de una arquitectura eminentemente concreta, a la que llega en su madurez, después de largos y disciplinados estudios en los más diversos campos del saber. Siendo realizados los proyectos de este teórico puro por otros arquitectos. El diseño que está en la mente del artista es lo esencial, no el producto acabado; está idea que viene de Cicerón será adoptada por Alberti y tendrá gran importancia con posterioridad, siendo la base para el Concetto de Miguel Ángel.
Influido por las lecturas de Platón y Aristóteles cree que la arquitectura es un instrumento de carácter político que ha de servir para conseguir la armonía social, esto está en línea con lo que pensaba Filarete arquitecto y tratadista florentino también influido por Vitruvio.
Plantea la arquitectura como un arte que ocupa el puesto mas elevado de los valores humanos. No es un oficio solamente sino que además es un instrumento dotado de una función social que está llamada a satisfacer el interés de los ciudadanos.
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