Javier Ávila
Nuria y Héctor
Acometer un proyecto coral como el presentado en
lloviendopiedras.com bajo el título de “Nuria y Héctor” requiere de una
compenetración y unos modos en las tomas de decisión absolutamente abiertos,
sin determinación de principio ni fin.
Un proyecto a seis manos es bastante inusual, sin tratarse de un cadáver exquisito, existe una correlación de objetivos y una predisposición de todas las partes a generar un relato personal y a la vez común, retrato de una realidad, la de todos.
A modo de conversación, casi como si de género epistolar se tratase, Héctor y Nuria van intercambiando pensamientos, opiniones, intuiciones, miradas sobre su mundo y, por extensión, sobre una actualidad propia y ajena. Reflexiones acerca de lo que les preocupa e inquieta, a ellos y a todos, lo que soñamos y esperamos, deseamos y tememos. Miedos expuestos sin tapujos, un modo de terapia, también de relación imposible.
Juan Carlos Suárez y Roxana Popelka proponen una suerte de acertijo en el que no queda claro quién es quién, a quien pertenecen las palabras, quién las lanza y quién las contesta. Provenientes de disciplinas diferentes, aunque próximas en sus intereses, Juan Carlos desdela
Historia del Arte y la Crítica , Roxana desde la poesía experimental,
generan una conjunción en sus modos de hacer que nos regalan momentos
deliciosos, muestra de las posibilidades que su conversación brinda.
Natalia Pastor aporta las manos restantes en esta composición. En una prolongación de las obras que ha venido desarrollando en sus últimas series, donde realidad y dibujo se confunden entre forma y fondo, pone en escena imágenes a modo de autorretratos, aunque en muchos de ellos no existe esa intención de mostrarse a sí misma, más bien hace uso de esa imagen propia para retratar un mundo colectivo en un entorno no siempre amable. Sus ilustraciones completan el mosaico de esta pareja de tres en la que podemos identificarnos cualquiera de nosotros, y cuyas palabras podemos disfrutar desde www.lloviendopiedras.com.
Un proyecto a seis manos es bastante inusual, sin tratarse de un cadáver exquisito, existe una correlación de objetivos y una predisposición de todas las partes a generar un relato personal y a la vez común, retrato de una realidad, la de todos.
A modo de conversación, casi como si de género epistolar se tratase, Héctor y Nuria van intercambiando pensamientos, opiniones, intuiciones, miradas sobre su mundo y, por extensión, sobre una actualidad propia y ajena. Reflexiones acerca de lo que les preocupa e inquieta, a ellos y a todos, lo que soñamos y esperamos, deseamos y tememos. Miedos expuestos sin tapujos, un modo de terapia, también de relación imposible.
Juan Carlos Suárez y Roxana Popelka proponen una suerte de acertijo en el que no queda claro quién es quién, a quien pertenecen las palabras, quién las lanza y quién las contesta. Provenientes de disciplinas diferentes, aunque próximas en sus intereses, Juan Carlos desde
Natalia Pastor aporta las manos restantes en esta composición. En una prolongación de las obras que ha venido desarrollando en sus últimas series, donde realidad y dibujo se confunden entre forma y fondo, pone en escena imágenes a modo de autorretratos, aunque en muchos de ellos no existe esa intención de mostrarse a sí misma, más bien hace uso de esa imagen propia para retratar un mundo colectivo en un entorno no siempre amable. Sus ilustraciones completan el mosaico de esta pareja de tres en la que podemos identificarnos cualquiera de nosotros, y cuyas palabras podemos disfrutar desde www.lloviendopiedras.com.
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