¿Dónde estás, puedo preguntar? Lo he preguntado a la Luna y he hablado con el Sol y no saben de ti, tampoco las estrellas ni las piedras del mar, ni las dulces nubes que sobrevuelan mi miseria. Nadie sabe de ti, tan solo mi corazón se empeña en guardarte dentro de él.
La vida discurre, terrible, como si un volcán hubiese explotado y la lava lo arrasara todo a su paso, arrasara mi pasado, mis sueños, la esperanza, la ilusión del amor y todo lo que ya nunca será.
Terrible la tarde sin ti, un cúmulo de desgracias que clavan o desclavan puñales en mi corazón (marchito y sangrante, tembloroso y negro) como si la pudrición se hubiese trocado en los saltos salvajes de una cebra herida, o en la boca rota de un viejo tigre.
La tarde, terrible, me extenúa; millones de gotas de agua caen del cielo y en ninguna te hallo, tan solo las saladas gotas que caen por mis mejillas llenas de dolor y esperanza (la madre de la tragedia) llevan, tienen el reflejo de tus ojos en la oscuridad de mi habitación.
Dime, mujer: ¿Dónde estás? Que fue de todas aquellas cosas que me decías, que fue de todos aquellos besos que se estrellaban contra mi alma, ¿Qué fue del mar? Ese rugido de tu corazón cuando tu boca estaba en mi boca y tu lengua no pronunciaba palabras, solo me acariciaba. Dime: ¿qué fue de todo aquello?, ¿dónde te perdiste?
Dime otra vez aquellas palabras sin voz que pronunciaban las llemas de tus dedos, aquellas sonrisas que no veía en la noche pero que sentía cuando te apretaba en el calor de los sueños compartidos.
El techo de la habitación estaba lleno de estrellas fugaces, como si fuesen las voces de todos los días que no vivimos juntos, los ladridos de todos los perros que no tuvimos y los gusanos que nos invadirán los ojos, cerrándonos, ligándonos el amor y todo el futuro.
La tarde vomita sobre mí, sin ti, el cielo se cierra y no hay sol, no hay luz que disimule tu ausencia. Tan solo la sal de mis lágrimas me recuerda el sabor de tu sexo y la felicidad de un tiempo sin tiempo.
"Para que pueda surgir lo posible es preciso intentar una y otra vez lo imposible" (Hermann Hesse)
ResponderEliminarHay que abrir el corazón a otro tiempo Xc.¿Te animas, compañero?
Más besos
Me dejas sin palabras, ya lo has dicho todo, es perfecta la forma en que expresas la soledad, ese vacío que sientes y lo dices de una forma tan triste que dan ganas de llorar, yo también siento soledad; muchas veces estoy aqui comiéndome las lágrimas, también me pregunto dónde está o por qué se ha ido, que hice mal o que no supe hacer, a veces basta una canción en un bar cercano para que surja el dolor, una risa o ver besarse a una pareja en la calle.
ResponderEliminarBesos
Yo se de lo que hablais y lo que sentis. Es el tiempo en que la musica pierde sus armonia y la luz el color. Las flores no huelen y la alegria es un concepto que nos resulta un recuerdo perdido en el pasado.
ResponderEliminarSi yo se lo que estais sintiendo, porque lo he sentido, pero tengo una estupenda noticia es un estado que pasa, para mi paso. Un día la musica volvera a recuperar su belleza y su ritmo, la luz perdera su matiz gris oscuro triste y los colores volveran y la alegria de nuevo regresa. Yo lo se se porque o he vivido y ese día recordareis todo ese sufrimiento con recuerdo vago del pasado y sobre todo como algo desproporcianado y bastante gratuito. Dicen que el dolor es el crisol de las almas. Buena suerte.