lunes, 4 de julio de 2011

Te amo

Te amo
El sol se ha ido y te amo.
La noche desaparece sin ti
y te amo.
Cierro los ojos y te amo.
Siento cada latido de tu corazón,
Cada gemido de tu alma
El sonido de cada uno de tus pasos
El movimiento de tus párpados,
asombrados por el dolor.
Cada rayo de luz que entra por mis ojos me recuerda a ti.
Los árboles verdes, las calles, las rayas en el asfalto..
el cielo apenas azul.
Todo me dice tú.
Es como si mis ojos al moverse,
te acariciasen.
Te amo tanto, que las nubes del cielo,
son mis sueños.
Me abrazo a ellas, feliz,
pensando que eres tú.
Así parpadeo al mirar el cielo
y veo cada una de tus sonrisas,
de tus palabras, del movimiento de tus ojos,
y de la belleza de tus manos como si fueran
las banderas de tu alma.
Así, cada día me sacude dándome el amor,
dándome la vida.
Diciéndome con tu boca:
Te quiero.

3 comentarios:

  1. Increible, tu escribiendo de amor! estás irreconocible, te encuentras bien? este blog ya no es lo que era.
    Me gusta, por supuesto, dices las cosas de una forma, que haces sentir el amor al leerlas, tan dulce y tan bonita que afortunada la chica a la que se las digas de verdad.

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  2. ANA lICHESTEIN
    Si me preguntáis en dónde he estado
    debo decir "Sucede".
    Debo de hablar del suelo que oscurecen las piedras,
    del río que durando se destruye:
    no sé sino las cosas que los pájaros pierden,
    el mar dejado atrás, o mi hermana llorando.
    Por qué tantas regiones, por qué un día
    se junta con un día? Por qué una negra noche
    se acumula en la boca? Por qué muertos?
    Si me preguntáis de dónde vengo tengo que conversar con
    cosas rotas,
    con utensilios demasiado amargos,
    con grandes bestias a menudo podridas
    y con mi acongojado corazón.
    No son recuerdos los que se han cruzado
    ni es la paloma amarillenta que duerme en el olvido,
    sino caras con lágrimas,
    dedos en la garganta,
    y lo que se desploma de las hojas:
    la oscuridad de un día transcurrido,
    de un día alimentado con nuestra triste sangre.
    He aquí violetas, golondrinas,
    todo cuanto nos gusta y aparece
    en las dulces tarjetas de larga cola
    por donde se pasean el tiempo y la dulzura.
    Pero no penetremos más allá de esos dientes,
    no mordamos las cáscaras que el silencio acumula,
    porque no sé qué contestar:
    hay tantos muertos,
    y tantos malecones que el sol rojo partía,
    y tantas cabezas que golpean los buques,
    y tantas manos que han encerrado besos,
    y tantas cosas que quiero olvidar
    y así día a día transito el camino del olvido , un camino sin piedra,sin lágrimas, sin retorno y todo, recuerdos, sentimientos se diluyen lentamente,estamos en paz.

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  3. TE AMO; qué dulces palabras, qué intenso calor desprenden cuando entonan amor, qué emotiva descarga de energía al pronunciarlas, qué orgasmo de felicidad cuando son susurradas. Pero se convierten en puñales orgullosos de su acero que se hincan en la carne frágil cuando son arrojadas como mentiras. Se transforman en hierro candente cuando son usadas para herrar el sentimiento, dejando el olor como marca perenne. El sonido de tan dulces palabras me devuelve el dolor de una traición y el frío del vacío. Las leo y me saben falsas, me saben tristes, amargas. Quisiera vomitarlas como expresión de rechazo del destino que no me permite olvidar. Quisiera odiar el cristal tintado del coche en el que me pierdo. Quisiera que esas dos palabras ……….

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