
PROYECTO FAKE! es el título bajo el cual el Círculo de
Bellas Artes de Madrid, del 6.02 al 12.05.13, nos muestra la película de Orson Welles, F for Fake (1973) y una
exposición de pintura de Elmyr D´Hory, el famoso falsificador que
protagoniza la historia.
Orson Welles nos presenta a un mago (el mismo) que realiza trucos delante de la cámara y nos introduce en la película, una obra que el realiza con pedazos de documentales y unas vacaciones en Ibiza, la isla donde Malcom Tillis había creado la moda Adlib antes de acabar en una prisión turca convirtiéndose en el protagonista del Expreso de Medianoche, él era uno más de aquella fauna cosmopolita que aterrizo en las Pitiusas. Como el senador ingles que se compró un burro para dar sus paseos entre gin-tonic y gin-tonic, mientras montaba una galería de Arte (El Corsario) y un grupo de vanguardia, llamado Ibiza 65.
En 1967 aparece la película More de Barbet Schroeder que refleja la vida de los hippies y las comunas en Ibiza, el amor libre y las drogas; para poner música a la película los Pink Floyd se instalan en la isla y crean una banda sonora de culto en el mundo psicodélico. El centro de reunión era la terraza del Café Monte Mar que aparece varias veces en la cinta de Welles.
Elmyr D´Hory llega a Ibiza en 1950 presumiendo de ser un aristócrata húngaro, pero escapaba de Hollywood donde había fracasado como pintor y había vivido a cuerpo de rey fabricando "Modiglianis" y "Matisses", la leyenda cuenta que había utilizado más de sesenta nombres antes de arribar en España.

El otro personaje del cuento es Cliford Irving, un escritor que no consigue vender sus novelas en Estados Unidos, y que publica un libro: Fake que relata las falsificaciones de Elmyr. La revista Time lo saca en portada en 1972 con un retrato hecho por el falsificador (donde podemos apreciar la falta de calidad del pintor) y comenta el escándalo que produjo la falsa Autobiografía de Howard Hughes escrita por Irving. Es en ese momento cuando Welles llega a Ibiza.
El genio, utilizando los retales que quedaban por el suelo de un documental sobre falsificadores rodado por Francois Reinchenbach para la BBC en 1968, y de una película sobre La Guerra de los Mundos de 1958, y algunas tomas de un espectáculo de magia protagonizado por el mismo, fabrica un increíble rompecabezas que nos desliza por el tobogán de la realidad y la ficción, de lo verdadero y lo falso, haciéndonos parecer niños con la boca abierta, delante de un mago que no para de sacar conejos de la chistera, para al final de la historia contarnos otra historia (esta sobre Picasso) y cuando esta termina aparece otra vez el gran mago que nos recuerda que al principio nos había prometido una historia real de una hora y que ya llevábamos una hora y quince minutos de proyección, con lo cual hay quince minutos de irrealidad. Es como el juego de los espejos que se van rompiendo en el final de La dama de Shagai, donde no sabemos quien vive y quien muere, entre los cristales rotos por los disparos.
El profesor soviético del Instituto de Cine, Lev Kuleshov, en 1922 realiza un prodigioso experimento, un ensayo del lenguaje cinematográfico que apenas dura unos minutos, donde inventa el efecto K, piedra angular del cine soviético y de la teoría del montaje. En Fraude el actor ruso es sustituido por una fotografía de Pablo Picasso, convirtiéndose en el involuntario actor principal de un cuento dentro de otro cuento. Welles aprovecha con habilidad su dominio del montaje, para, como hicieron aquellos pioneros rusos que carecían de medios, sumergidos en la revolución y la guerra, hacer de la necesidad virtud, y construir de la nada castillos en el aire. De esta manera la técnica de la película se convierte en una parte mas del guión dando ejemplo de como se puede hacer una falsificación y de como esta puede ser superior a una obra original.
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fotos X-C |

—Sin mercado del arte no habría falsificaciones.
Orson Welles: —Los tramposos siempre hemos existido, este no es el siglo del fraude, lo nuevo son los expertos, son oráculos, muy pretenciosos, nos hablan con la autoridad de un ordenador. Pretender conocer algo que solo conocen superficialmente. Y nos sometemos a ellos, son una bendición para el falsificador. A todo el mundo le encanta ver ridiculizados a los expertos. Muchos de los dibujos que les vendió son muy flojos. Elmyr D´Hory, usted acabó con el mito de la infalibilidad de los marchantes y directores de museo y muestra su fraudulencia, su maldad y corrupción".
Aunque terminada a fines del verano de 1973, tardó un año en estrenarse. En septiembre de 1974 se presenta en los festivales de San Sebastián y Nueva York. La edición de esta película duró un año, de siete días a la semana, y exigió el empleo de tres distintas salas de montaje, según cuenta el montador jefe.
Cliford y su mujer acaban en las cárceles americanas y Elmyr D´Hory se suicida en la isla antes de que España conceda la extradición al Gobierno francés.
Las películas de Orson Welles siempre parecen hechas por un genio, tal vez ahí radique la maldición que persiguió al creador por todo el mundo, y la inquina con la que fue tratado por la "fábrica de sueños", ya que estaba rodeado de productores que se creían muy listos y que se daban cuenta, a su lado, de que eran unos mierdecillas.
Como el Ciudano Kane, el Joseph K de El proceso o el Mr. Arcadín, que llega a decir que no sabe quien realmente es, así plantea Orson Welles la realidad sobre el propio yo.
"Sed honestos, claman los artistas muertos desde el pasado más vivo. Nuestros cantos serán silenciados, pero ¿y que importa? Seguid cantando. Quizá el nombre de uno no importe tanto".
Está claro que los falsificadores también tienen su sitio.
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