jueves, 28 de abril de 2016

Cartas de amor después del Ecocidio







“En un futuro distópico —más allá de los efectos del cambio climático— donde los estados tradicionales han desaparecido y los restos del naufragio de la raza humana se concentran alrededor de autárquicos y uniformes megacentros comerciales regidos —según las directrices del anarcocapitalismo— por la globalizada Corporación Mundial del Comercio (CMC), Demo regresa a su ciudad natal en busca de sus recuerdos personificados en la figura de una misteriosa mujer a la que dedica unas desesperadas cartas de amor mientras cumple la misión que le ha encargado el líder de los ecoterroristas; la propagación de una extraña pandemia biológica que de algún modo sirva para reiniciar el planeta.
    El sistema operativo la Tierra se ha quedado colgado por un exceso de consumo energético y la raza humana languidece fruto de la fiebre y los efectos secundarios de la llamada vida moderna.
    Simplemente se trata de apretar el botón de Reset.

Cartas de amor después del Ecocidio es una ficción especulativa con tintes cyber y biopunks, interesada no tanto en imaginar mundos y planetas lejanos en el espacio y el tiempo sino, más bien, en anticipar la deriva inmediata del nuestro.”
Marcelo García

viernes, 22 de abril de 2016

El tiempo del héroe















En el cine de Sam Peckinpah, la posibilidad de un héroe pacificador que adscriba su gesto benefactor a una idea colectiva de orden está totalmente superada. Uno de los caminos tradicionales de las historias de redención clásica del pistolero (el paso del mal al buen camino a través de la llamada benefactora del hogar), ha perdido todo sentido. La posible transformación benéfica del malhechor no puede reflejarse en un esquema de moral externa (sacrificarse para dejar paso al triunfo del bien, al progreso de la nación, a la felicidad de la comunidad) sino, en último término, y como en las mejores obras del cine negro, en decisiones de orden individual que sólo pueden justificarse desde el retorno a una ética privada.
Esta moral privada es, inevitablemente, la vieja moral del perdedor. "Mis héroes -afirma Peckinpah- son losers porque están derrotados por anticipado, lo que constituye uno de los elementos primordiales de la verdadera tragedia. Se han acomodado desde hace mucho tiempo a la muerte y a la derrota: en consecuencia, no les queda nada que perder. No tienen ninguna fachada, no les queda ilusión, representan la aventura desinteresada, aquella de la que no se obtiene más provecho que la pura satisfacción de vivir todavía".

El tiempo del héroe
Épica y masculinidad en el cine de Hollywood
Núria Bou & Xavier Pérez

sábado, 18 de julio de 2015

Todo me recuerda a ti





















Todo me recuerda a ti,
no soy capaz de dejar nada atrás.
Busco tus huellas en los charcos
y todo son luces.
Tengo el verde en tus píes,
no queda nada de mi lengua,
el amanecer ya no es ninguna sorpresa
y se que me dirás.
Repto por los restos de tus besos
y arrastro los sueños por venas pálidas,
como si fueran el mapa de tus caricias,
descomponiéndose.

foto X-C

martes, 2 de junio de 2015

Tengo que leer poemas





















Tengo que leer poemas
Tengo que leer libros
(ya leí muchos libros,
ya leí muchos poemas)
Pero tú no estás en ellos
(en ninguno de ellos)
Así que no me mandes leer poemas
No me mandes leer libros.
Escribo sánscrito como un mantra.
Yo leía a Nietzsche
y se que Dios a muerto
Lo que no sabía
Era que había muerto yo
             En los poemas
             En los libros
             En tus poemas
             En tus libros
Tus libros como si fuesen
La verdad de Dios
La verdad de la vida

¿Qué es una palabra?
un segundo
¿Qué es tu mano
En mi mano?
Una milésima de segundo
¿Qué es el recuerdo de un beso
Cuantos segundos son
Las voces que me hablan
Cada noche antes de
No dormir?
¿Cuántos segundos son el tacto
De tus dedos en mi piel?
¿Qué hucha tengo que romper
A que banco me dirijo
Donde puedo pedir que
Me devuelvan el amor
                            A ti
                       El amor
                            A ti
Pero si tu ya no me quieres…
A quien tengo que pedir nada
                                     (Amar)
                                     (Sentir)
                                     (Querer)
                                     (Sentir)
                                     (Amar)
Y todo como si nada
Como si nada hubiese pasado
Como si cada noche
Estrujado a ti
Solo fuese un sueño
Como si cada paso
                      (A tu lado)
Solo fuese un sueño
Como si cada palabra
No hubiera sido dicha

Y ahora te beso
Apago la luz y te beso
Abrazo la almohada y te beso
Me acuno, y otra vez
Cuando siento tu piel
Cuando rozo mi piel
Siento tu piel desnuda
la sed de ti
como si fuese el mar
y ahora sin mas
no duermo
te veo igual
estes o no estes
pero te veo igual
e imagino tu lengua
lamiendome los pezones
me agacho para verte el sexo
se que te gusta mi lengua ahí
y yo nazco como si fuese
nada, nada...
una tormernta de crema
en una playa de almeria
donde nunca fuimos
donde no llegamos a estar
y el recuerdo de todos los recuerdos
me hace trastabillear en la calle, correr
(y caer) (y volver a caer) y la luz se va
se va sin ti
sin ninguna razón
no veo nada, solo te veo a ti,
tu cuerpo sonriente y desnudo
tu piel tu voz
como un camino desierto
palabras... una tras otra
palabras bacías
palabras de juego
palabras de scrable
ninguna combinacion
funcionan en la vida
y en este amor loco
que sufro
en este amor salvaje
que me arranca los huevos
y me dice lo que es
el bien y lo que es el mal
¿cual es la diferencia?
Así, así así
si, así como tú me amabas
           de ninguna manera
la oscuridad es un rayo
  no es un tunel
       es un beso.



jueves, 4 de septiembre de 2014

El patio de los naranjos


















Este jueves a las ocho de la noche X-C saldrá de su caverna (entre las sombras) para asomarse a las luces de El patio de los naranjos. Una lluvia de palabras y deseos, un lento discurrir del tiempo como si el otoño fuese eterno y el ansia nos devorase.



lunes, 4 de agosto de 2014

La definicion del amor














La definición del amor.- Andrew Marvell

Mi amor es de tan raro nacimiento
como de objeto extraño y elevado:
lo engendró la desesperación
en la imposibilidad.

Sólo la desesperación, magnánima,
podía mostrarme tan divino asunto:
allí volar no puede la débil esperanza
sino batir en vano sus alas de oropel.

Pero yo podría llegar como el rayo
allí donde mi alma extendida se fijó, 
mas clava la Parca sus cuñas de hierro
y siempre se interpone entre los dos.

Pues sólo con ojos celosos mira ella
dos amores perfectos, o los cierra:
su unión, de hacerse, sería su ruina
y depondría su poder tiránico.

Por lo tanto, sus decretos de acero
nos colocaron cual dos distantes polos,
(aunque girando el mundo del amor
en torno nuestro) sin poder abrazarnos.

Aunque se desplomara el mareado cielo
o quebrara la tierra nueva convulsión
y, para unirnos, tuviera el mundo
que ceñirse a un solo planisferio.

Cual líneas oblicuas, pueden los amores
saludarse muy bien en cada ángulo:
mas las nuestras, que son tan paralelas
e infinitas, no pueden encontrarse nunca.

El amor, entonces, que nos une
y que la Parca prohíbe con envidia,
es la conjunción de la mente
y la oposición de las estrellas.

foto Indiana-Caba